Durante casi cuarenta años Mercedes-Benz ha vendido un todoterreno que, en un caso que rara vez se repite en la industria, apenas ha cambiado. Son más de 300.000 unidades del Mercedes Clase G las que se han vendido durante todos estos años. Pero el Mercedes Clase G necesitaba modernizarse, y eso es lo que sucederá en los próximos meses. Y como ya podemos interpretar de las primeras imágenes que nos ha ofrecido la marca, el interior del Mercedes Clase G recibirá muchas pantallas, siguiendo la senda marcada por todos los lanzamientos de Mercedes-Benz en los últimos años, empezando por el Mercedes Clase S. ¿Pero de verdad lo que necesitaba el Mercedes Clase G eran pantallas? ¿Serán estos los únicos cambios que veamos en uno de los todoterreno con más solera?
En este proceso de modernización Mercedes-Benz se encontraba con dos problemas, o dos aspectos que, aunque parezca contrapuestos, debían combinarse en este coche. El nuevo Mercedes Clase G necesitaba ser moderno, y parecerlo, pero también respetar su legado y, parafraseando a la propia marca, «ser fiel consigo mismo». ¿Y eso cómo se consigue?
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Mercedes-Benz asegura que este todoterreno seguirá contando con unas capacidades fuera del asfalto al menos tan buenas como las de su predecesor. La prueba de fuego de este todoterreno no es otra que superar los retos a los cuales los probadores de la marca han sometido al nuevo Mercedes Clase G en la montaña de Schöckl, como hicieran con sus predecesores. Montaña que se encuentra muy cerca de Graz, Austria, y de la fábrica de Steyr-Daimler-Puch – ahora Magna Steyr – en la que desde 1979 se ha fabricado este coche.
Pero volvamos a su interior. El Mercedes Clase G contará con dos enormes pantallas – de 12,3 pulgadas cada una – que ejercerán la función de la instrumentación, a la izquierda, y del sistema de entretenimiento y navegación, a la derecha. Mercedes-Benz no solo lo justifica por el mero hecho de dar un toque moderno a la cabina, sino sobre todo por mejorar la información que recibe el conductor. La personalización de modos de visualización de la instrumentación también ha de contribuir, entre otras cosas, a mejorar la experiencia de conducción del coche, ya sea dentro o fuera del asfalto.
El toque clásico y robusto corre a cargo de un diseño de salpicadero muy horizontal, con detalles que además buscan mantener una coherencia entre la simetría exterior – véase el diseño de los faros y la parrilla – e interior, con la posición y el diseño de los conductos de ventilación del climatizador.
Mercedes-Benz también nos anticipa que la variedad de acabados y tapizados interiores será mayor que nunca y también la practicidad. En todas sus cotas interiores será más amplio que sus predecesores, contará de serie con asientos delanteros con memoria y calefacción tanto en los asientos delanteros como traseros, así como un amplio abanico de funciones en estos, como masaje, ventilación, y ajuste eléctrico de reposacabezas.
Para conocerlo aún habrá que esperar unas semanas. Su presentación oficial tendrá lugar en el Salón de Detroit, a comienzos del año próximo.
Ver más imágenes del Mercedes Clase G que será sustituido este año: