Hoy nos despertábamos con uno de los lanzamientos más esperados de los últimos años, un todoterreno que pretende suponer un antes y un después. Mercedes-Benz ha desvelado una de las evoluciones más importantes para el Mercedes Clase G en sus 45 años de historia. Y con él, un despliegue tecnológico sin precedentes con el que desconocemos si este Clase G será más divertido, y más capaz, fuera del asfalto, pero con el que sin duda ganará nuevas capacidades (ver nuestro análisis del nuevo Clase G 580).
La característica «rueda de repuesto» del Clase G
Si me preguntan por tres características con las que debería describir a alguien que desconozca al Mercedes Clase G cómo debería dibujarlo, sin duda lo describiría como un todoterreno de formas rectas, estilo caja de zapatos, con faros redondos, y una rueda de repuesto en la trasera.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
¿Pero y si prescindiéramos de la rueda de repuesto en el portón trasero? ¿Acaso tendría algún sentido?
Un Mercedes Clase G «sin rueda de repuesto»
Mercedes-Benz anunciaba que entre las características especiales de este Mercedes-Benz G 580, el nuevo Clase G eléctrico, frente a sus homólogos de combustión interna, estaría el «design box» en la trasera, un cajón rectangular en el portón trasero que ocupa el lugar en el que hasta ahora nos hubiéramos encontrado una rueda de repuesto completa.
En el interior de esta «design box» nos encontraríamos con un receptáculo de apertura sencilla, que nos permite acceder rápidamente a los cables de carga que necesitaremos para recargar las baterías del G 580, u otros objetos no demasiado voluminosos, por ejemplo unas cadenas.
¿Prescinde por lo tanto el nuevo Mercedes Clase G 580 de rueda de repuesto? Por supuesto que no, el cliente podrá elegir entre la «design box» para guardar los cables de recarga, o en su lugar mantener una rueda de repuesto completa con una cubierta.
Un rey del todoterreno que no siempre se utiliza como tal
De esta forma, aquellos clientes que adquieren un Mercedes Clase G para desplazarse eminentemente por carretera, y sin apenas salir del asfalto, que haberlos haylos, podrán escoger su «design box» para acceder con facilidad a los cables de carga. Y aquellos que utilicen su Mercedes Clase G para la conducción todoterreno, donde la posibilidad de desllantar o sufrir un pinchazo es bastante real.
Os recomendamos una vez más nuestro análisis del Mercedes Clase G 580 eléctrico en el que hemos repasado las principales características todoterreno de este nuevo rey del 4×4 eléctrico.