Mercedes-Benz no es la primera en hacerlo. Pero estoy convencido de que coincidiréis conmigo al entender que probablemente estaremos ante el mejor todoterreno de su clase y que, como mínimo, el Mercedes Clase G se ha ganado con su trayectoria la suficiente confianza como para que no dudemos, en ningún momento, de que será el mejor todoterreno de su clase y de que Mercedes-Benz ha ejercido el papel de pionero y a partir de ahora será el rival a batir con la llegada de otros productos tan esperados como el Land Rover Defender eléctrico.
¿El mejor todoterreno de su clase?
Ya hemos analizado, de momento con datos, las cualidades todoterreno del Mercedes Clase G y hemos prestado atención a lo positivo y lo negativo:
- La cruz que arrastra – y nunca mejor dicho – el nuevo Clase G eléctrico, que supera las 3 toneladas, y que ve empeorado su ángulo ventral
- Y la cara, que Mercedes-Benz haya conseguido que el G eléctrico mejore en casi todas sus cotas respecto al resto de la gama G de combustión interna, desarrollar un sistema todoterreno muy sofisticado sin sistemas de transmisión y que precisamente gracias a esto no exista una diferencia abismal en cuanto a su masa respecto a los G diésel o gasolina
Un todoterreno radical, pero práctico en carretera
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Pero cuando nuestra pasión por el todoterreno nos supera podemos olvidarnos de que el Mercedes Clase G es ante todo un coche, y que la mayoría de sus propietarios pasarán la mayor parte del tiempo en la carretera, en la ciudad, viajando, haciendo la compra, o yendo al trabajo. De manera que este nuevo Mercedes Clase G ha de ser ante todo práctico y utilizable, en todo tipo de condiciones, e independientemente de que lo compremos con un motor diésel, gasolina, o eléctrico.
Y eso implica necesariamente disponer de suficiente autonomía para abordar un viaje con garantías. Y por lo tanto alcanzar un equilibrio, disponer de suficiente autonomía sin que la masa del conjunto se eleve excesivamente:
- El Mercedes Clase G 580 llega al mercado con un pack de baterías de 116 kWh que podríamos definir como grande y de mayor capacidad que la mayoría, por no decir todos, de los eléctricos disponibles en el mercado europeo
- Mercedes-Benz ha empleado un pack de 216 celdas en doce módulos, en una batería con química de iones de litio y ánodos de grafito, del proveedor CATL
- Mercedes-Benz anunciaba una autonomía – según homologación – de 473 kilómetros
- Dispone de cargador de a bordo capaz de alcanzar potencias de carga rápida de hasta 200 kW, lo que nos permitiría recuperar de un 10% a un 80% de la carga en solo 32 minutos
Pues bien, esto solo era el principio.
Unas baterías innovadoras con ánodos de silicio
Hace ahora dos años ya estábamos hablando largo y tendido de uno de los todoterreno más esperados de los últimos años, que se desvelaba estos días como Mercedes Clase G 580. Y en aquellos días Mercedes-Benz, que había invertido en 2019 en la compañía Sila, anunciaba que este acuerdo económico se materializaría en el empleo de una innovadora batería que estaría presente en el nuevo Clase G eléctrico.
Aunque el Mercedes Clase G eléctrico llegará a los concesionarios con una batería de ánodos de grafito, en los próximos años estará disponible con una batería con ánodos de silicio, que permitirá alcanzar una autonomía aún mayor sin incrementar la masa del Clase G y que debería incorporarse opcionalmente en una versión del Clase G de autonomía extendida:
- Desde Autocar.co.uk apuntan estos días que llegará a partir de 2026, lo que encaja con los plazos que se había propuesto Mercedes-Benz, que anunció que llegaría a mediados de esta década
- También apuntan que la autonomía del Mercedes Clase G llegaría a los 644 kilómetros, una cifra más que respetable para un vehículo de su tamaño, masa y aerodinámica
- Estas baterías permitirían que con una densidad energética de 800 Wh/litro a nivel de celda se mejorase la capacidad y, por lo tanto, la autonomía, en un rango entre el 20% y el 40% con respecto a las baterías actuales, con lo cual hablaríamos de una batería que con una masa y dimensiones similares tendría una capacidad entre 139 kWh y 162 kWh
Con estas baterías, y a pesar de que el Mercedes Clase G emplea un depósito de combustible de 100 litros, podría darse la situación en la que el Mercedes Clase G con baterías de ánodos de silicio fuera capaz de disponer de más autonomía, en ciertas circunstancias, como la conducción urbana, que algunos de sus homólogos con motor de combustión interna.