En Diariomotor nos encantan los vehículos camper, ya sean furgonetas, pick-ups o todoterrenos. Incluso si tienes un familiar convencional podrías tener un familiar camper. Como no todo deben ser furgonetas, en esta ocasión os ofrecemos una interesante propuesta de… Lorinser. El especialista en preparaciones sobre Mercedes nos presenta un Puch 230 GE convertido en un maravilloso todoterreno camper. Con todo el sabor de un Mercedes Clase G clásico, y las comodidades modernas de una autocaravana del siglo XXI. Pasen y vean, señores y señoras.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Para empezar, el punto de partida es un Puch 230 GE. Se trata de la versión militar del Mercedes Clase G, fabricado en Austria desde finales de los años 70, por los fabricantes Steyr y Puch. Sí, a día de hoy, el Mercedes Clase G se sigue fabricando en Austria, porque es esencialmente el mismo coche que eran entonces. Lorinser ha tenido la suerte de adquirir un lote de decenas de Mercedes Clase G militares, como parte de un lote de excedentes del ejército suizo. Muchos no llegan siquiera a los 100.000 km y están en perfectas condiciones de mantenimiento.
Uno de ellos, ha sido transformado por Lorinser en esta interesante autocaravana. El punto de partida era un Puch con carrocería pick-up, en cuya parte trasera se ha instalado el enorme módulo camper, que le confiere el sobrenombre de «Safari». En este módulo habitable de generosas dimensiones encontramos una completa cocina – con microondas, nevera y fregadero – una cama para dos personas, una ducha de mano y suficiente espacio para poder estar de pie en su interior. Varios armarios y tomas de corriente se encargan de no descuidar el componente práctico.
En el techo se ha instalado una claraboya y paneles solares, que alimentan la segunda batería AGM auxiliar, así como los pequeños consumidores. El exterior del todoterreno ha sido pintado en un discreto color verde – un gris-verde mate, más concretamente – y el módulo camper presume de unos gráficos «aventureros». Se han montado separadores en las ruedas, sus llantas Dotz de 16″ son de chapa y llevan montados neumáticos todoterreno BF Goodrich. El puesto de conducción del coche es sencillo y vetusto, con solo unos asientos de nueva factura como concesión al confort.
Porque este Puch, este Mercedes Clase G militar, sigue siendo un verdadero todoterreno. Su esquema 4×4 tiene triple bloqueo de diferenciales, cuenta con dos ejes rígidos y una enorme articulación de suspensiones. El motor es un sencillo, fiable y muy robusto cuatro cilindros de gasolina y 2,3 litros, con una potencia máxima de 115 CV. Este motor está asociado a un cambio automático de cuatro relaciones y convertidor de par, ideal para la práctica del todoterreno.