Aunque la imagen que tengamos de Arnold Schwarzenegger sea la del tipo duro que nos presentan sus películas, y la del macho musculado que se labró desde aquellos años en que Mr. Olympia bien podría haber sido su apellido, sus años como Gobernador de los Estados Unidos, con los republicanos, serán recordados entre otras cosas por el papel de liderazgo jugado por California a la hora de plantar cara al problema de la contaminación y el Calentamiento Global. Tal vez por eso, la coherencia que exige la preocupación que mostró en su día por los retos medioambientales, y su pasión por los coches de aspecto rudo y bruto, esté perfectamente reflejada en este Mercedes Clase G eléctrico, a cuya presentación acudió el propio Arnold esta misma semana. ¿Es un Mercedes Clase G eléctrico, la transformación del todoterreno más rudo de Mercedes-Benz, un coche para tipos duros?
Desde su tierra natal, desde Austria, los hermanos Kreisel llevan tiempo obsesionados con los motores eléctricos como la forma más eficiente para mover un automóvil. Tanto es así que se han propuesto proyectos tan complejos, y a la vez ambiciosos, como crear versiones puramente eléctricas del Porsche Panamera, un Skoda Yeti, un BMW Serie 3 o, sin ir más lejos, un Mercedes Clase G.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Arnold Schwarzenegger ya ha probado este coche y habría encargado una transformación de su propio Mercedes Clase G. Y no dudó en posar junto a él, e incluso compartir con sus seguidores un vídeo en directo en sus redes sociales.
Kreisel ha estado trabajando en una transformación eléctrica para el Mercedes Clase G que llegaría a ofrecer 360 kW de potencia eléctrica, 489 CV.
Con esa potencia, Kreisel promete un Mercedes Clase G que acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Para que os hagáis una idea es un tiempo similar a los 5,3 segundos que necesita el Mercedes-AMG G 65 con motor V12 biturbo de 630 CV de potencia para acelerar de 0 a 100 km/h. Con el extra que suponen las baterías, la preparación de Kreisel también alcanza un peso en vacío muy elevado que, en cualquier caso, es similar al de sus homólogos diésel, o los equipados con motor V12, en torno a 2.600 kilogramos.
Kreisel había dotado al Mercedes Clase G con unas baterías de 80 kWh cuya autonomía real desconocemos. También estaría equipado con diferentes soluciones para afrontar pruebas que solo estarían al alcance de auténticos todoterreno.
Mientras tanto, el Mercedes Clase G, un todoterreno que no ha cambiado tanto, en apariencia, en nada más y nada menos que 37 años, sigue vendiéndose bien. El año pasado se superaron por primera vez las 20.000 unidades.
¿Será el momento de apostar por un Mercedes Clase G eléctrico? ¿Estarán en Stuttgart mirando con atención el trabajo de Kreisel?
Vía: Carscoop
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