Para muchos, el Mercedes-Benz Clase G es el indiscutible rey de los 4×4, título que se le otorga después de haber demostrado sus capacidades en innumerables ocasiones. Así lo dejó también patente en el Mundial 4×4 de Diariomotor tras alzarse con la victoria, pero ello no ha impedido que la firma haya cometido lo que es para una mayoría un ultraje: hacer un Clase G 100% eléctrico. ¿Lo bueno? Que sigue siendo un monstruo fuera del asfalto.
El Mercedes-Benz Clase G tendrá una variante 100% eléctrica, pero seguirá siendo el rey del 4×4
Y no lo decimos porque nos hayamos podido poner ya a sus mandos -que no es el caso-, sino por el vídeo que ha compartido Mercedes-Benz bajo el título de: «El Clase G eléctrico, ¿es realmente un G?». Desde luego es cuanto menos atractivo, ya que se han encargado de ofrecer un adelanto de las capacidades 4×4 de un coche que lleva el apellido G y que aún por encima es eléctrico.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Pero no por ello ha de ser menos habilidoso en off-road, especialmente por la virtuosidad con la que los motores eléctrico ofrecen potencia y par. A ello debemos sumarle la presencia de herramientas que simulen el comportamiento de una reductora, bloqueos de diferencial y una tracción total, así como buenos ángulos y capacidad de vadeo.
Y de todo ello da constancia el Clase G eléctrico en el lugar donde todo Clase G se prueba a fondo: Schöckl. Estamos hablando de una montaña situada en el estado austriaco de Estiria y donde todos y cada uno de los G que lanza la firma de la estrella es probado en la misma un total de 336 veces. En caso de que no supere la prueba, no es considerado como un auténtico G, y la variante eléctrica lo ha conseguido.
Además, ha sido el propio CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, quien se ha puesto a los mandos del nuevo Clase G eléctrico para no solo demostrar sus capacidades, sino también adelantar datos bastantes trascendentes. El primero de ellos es que el 4×4 de la estrella cuenta con un motor eléctrico en cada una de las ruedas, técnica que hará sumamente fácil no solo realizar cruces de puentes, por ejemplo, sino también para poder girar sobre sí mismo, el llamado G-Turn.
A este hay que sumarle la capacidad de esos cuatro motores de «empujar» al coche cuando hay un obstáculo complicado de superar y queremos evadirlo lo máximo posible, consiguendo así hacer un giro de 90 grados en el sitio. Pero si lo que le preocupa a uno es rozar los bajos del Clase G, y en este caso la batería, podéis respirar tranquilos, ya que la variante eléctrica cuenta con dos capas de fibra de carbono en sus bajos para protegerla.
Y aunque de momento no se ha hablado de cifras específicas, el propio Källenius ha confirmado que este es capaz de ofrecer una inmensa cantidad de par. Tampoco se sabe nada sobre la capacidad de la batería o de su autonomía, pero lo que sí que han confirmado -incluso las propias mulas de pruebas- es que el Clase G eléctrico se mantendrá fiel al icónico diseño del Clase G.