Como es habitual, Mercedes utiliza la Clase S para hacer gala de sus últimos avances, ya sea en materia se seguridad, tecnología o motorizaciones. El Clase S 2021 se presentó hace un par de meses, y entre todas las novedades que traía consigo también se encontraba la cuarta iteración del las motorizaciones híbridas enchufables del fabricante alemán. En aquel momento sólo sabíamos que se llamaría Clase S 580e, tendría un motor gasolina de seis cilindros y contaría con 510 CV de potencia. Ahora te contamos todos sus detalles.
Más potencia eléctrica y mayor autonomía
Nos vamos a centrar precisamente en eso, en su motorización, pues en todo lo demás sigue siendo exactamente la misma berlina de representación que sus hermanos de gama. Así pues, las grandes novedades respecto al anterior S500 Plug-in Hybrid nos las encontramos en su sistema eléctrico. Para empezar, se ha elevado el voltaje de trabajo, lo que que traduce en que puede entregar mayor potencia sin necesidad de aumentar la sección de los cables (y encarecerse), dando a entender que la intensidad (la otra variable de la que depende la potencia eléctrica) se mantiene. Asimismo, también es más compacto, ya que la unidad de potencia se ha integrado en la carcasa del sistema de transmisión.
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
En datos, el motor eléctrico dispone de una potencia de 150 CV y un par instantáneo de 440 Nm, unas cifras muy considerables para un «simple apoyo», siendo capaz de impulsar al Clase S en modo puramente eléctrico hasta una velocidad de 140 km/h. Respecto a las baterías, con refrigeración líquida independiente para asegurar un óptimo rango de trabajo, cuenta con una nueva generación de desarrollo propio con una capacidad total bruta de 28,6 kWh con la que alcanza una autonomía en modo cero emisiones comprendida entre los 81 y 103 km, dependiendo de la carrocería y equipamiento. En cuanto a su recarga, es capaz de completarse en aproximadamente media hora usando un punto de carga rápida de 60 kW con corriente continua, contando con un cargador de a bordo de 3,7 kW.
Otro punto que han mejorado los ingenieros de Mercedes respecto a la generación precedente es la ubicación de esa batería, ya que han rebajado el eje trasero 27 mm y han diseñado un depósito de gasolina plano, de forma que ya no nos encontramos con el incómodo escalón en el piso de carga del maletero.
Todo lo anterior conforma el nuevo sistema PHEV de cuarta generación que podrá combinarse con varias mecánicas térmicas convencionales. En un principio el S580e recurre al bloque M 256 gasolina de seis cilindros en línea con 367 CV y 500 Nm de par motor que se mantienen constantes desde las 1.600 hasta las 4.500 rpm, y dispone además del mismo IGS (alternador con motor de arranque integrado propio de los vehículos micro híbridos) del S500 4MATIC.
El Clase S PHEV se colocaría en cabeza frente a sus otros tres rivales alemanes
Así pues, este Mercedes Clase S 580e tendrá una potencia total combinada de 510 CV y un par motor de 750 Nm ofreciendo un consumo medio homologado de 1,3 litros por cada 100 km según el ciclo WLTP, pero que sólo es válido para los primeros cien kilómetros en los que se beneficia de una batería totalmente recargada. Como es habitual en este tipo de vehículos, dispone de frenada regenerativa con «conducción a un solo pedal», la posibilidad de activar el sistema de climatización de forma remota al equipar un compresor eléctrico, así como un navegador que es capaz de gestionar el balance entre modo eléctrico y activación del térmico en función de la orografía del terreno, ruta, estado del tráfico… para conseguir el mayor ahorro posible, sin olvidarnos de la ya típica etiqueta CERO de la DGT.
De momento no conocemos el precio de esta nueva motorización, lo único que ha comunicado Mercedes es que se podrá asociar a diferentes carrocerías, niveles de acabados y sistemas de tracción (trasera o integral). Sus principales rivales híbridos enchufables, que son el Audi A8 60 TFSIe Quattro, el BMW Serie 7 745e y el Porsche Panamera 4 E-Hybrid, se sitúan sobre los 115.000 €, contando todos ellos con una menor potencia combinada (desde los 394 CV del BMW hasta los 462 CV del Porsche), así como con un sistema eléctrico menos capaz, tanto por potencia como por autonomía, puesto que sus baterías son de, más o menos, la mitad de capacidad.
