Mercedes tiene previsto lanzar para 2026 la nueva versión de su buque insignia, el Clase S en el que suele ir con todo a nivel de tecnología en todos los sentidos. Sería un restyling del modelo que ya conocemos, el que cuenta con tecnología holográfica para mostrar información al conductor y otros grandes avances en un momento en el que la transición eléctrica de Mercedes va a ser más lenta de lo esperado, al menos unos cinco años (Reuters).
Un restyling cuando el modelo lleve seis años en el mercado
La actual generación del modelo más especial (de ahí la S de su nombre) es la W223 que llevamos viendo desde 2020. Todos sus motores son de combustión, si bien a finales de 2022 se estrenó una variante híbrida enchufable, el S 63 E Performance que combina un potente motor V8 con un sistema eléctrico para dar unos descomunales 800 CV. Tiene sentido que se centre en motores de combustión ya que por otro lado están los ‘reyes’ de la familia EQ, tanto el EQS como el EQS SUV con sus espectaculares interiores donde destaca la pantalla de 55 pulgadas con el sistema MBUX.
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
El hecho de que el facelift o restyling vaya a llegar en 2026 es bastante interesante dado que llega seis años después de que apareciera la generación actual. A modo de referencia, el anterior Clase S, el W222, sólo estuvo en activo en el mercado siete años. Está por ver si mantendrá la gama de motores actual para entonces, incluyendo un motor V12 del S680 procedente del exclusivo Maybach, o si hará una renovación mecánica como ha hecho Bentley retirando su W12 a favor del nuevo V8 Ultra Performance Hybrid.
Y es que Mercedes está invirtiendo más de lo que tenía previsto inicialmente en motores de combustión: 14 mil millones de euros sólo este año para turismos de pasajeros, según afirmaba su jefe ejecutivo Ola Källenius al medio germano Wirtschaftswoche (Reuters). También afirman que de cara a este facelift del Clase S han invertido mucho más de lo que se habría hecho de manera habitual.
El razonamiento viene del hecho de que Mercedes considera que van a seguir vendiendo muchos coches con motor de combustión, tradicionales o híbridos, más allá de esta década, observando las tendencias actuales del mercado. Y es que originalmente Mercedes afirmaba que el 50% de los vehículos que iba a vender para 2025 iban a ser eléctricos, pero ha pospuesto esa previsión para 2030 – cuando originalmente afirmaba que todos los modelos que fuera a vender serían cien por cien eléctricos. De modo que de 2027 en adelante tendrán modelos de combustión renovados con las que afrontar el inicio de la próxima década.
La electrificación está teniendo menos demanda de la prevista originalmente
Por tanto, esta inversión que se está haciendo en el Clase S da a indicar que habrá novedades bajo el capó, además de los habituales sutiles cambios estéticos en el morro, pilotos delanteros y traseros y ambos paragolpes. Mientras esta transición siga su curso, en teoría también se debería mantener de manera paralela la gama EQ, que ha estado creciendo incesantemente durante todos estos años con modelos como los EQA, EQB, EQC o EQE al mismo tiempo que Mercedes, junto con Geely, lleva adelante la nueva Smart con los #1, #3 o #5 rivalizando contra la MINI de BMW.