El Mercedes CLK lleva entre nosotros desde finales de los años noventa. Ha cumplido ya los 20 años e incluso podría beber gasolina de 98 octanos en Estados Unidos sin tener problemas con la EPA. Bromas aparte, es un coupé cuyo sucesor hoy día es el Mercedes Clase C Coupé. Su primera generación se vendió entre los años 1998 y 2005, y es un coche al que el tiempo ha tratado bien. Su edad se nota, pero ha envejecido con elegancia y la gran cantidad de unidades en existencia prueban que era un producto sólido. Y para muestra un botón: así se conserva un Mercedes CLK con casi un millón de kilómetros.
Este coche en concreto es un Mercedes CLK 200 Elegance del año 1999, un coche que acaba de ponerse a la venta en Holanda. Por algún motivo, este coche tiene la friolera de 930.842 kilómetros, cubiertos en sus 20 años de vida. Es una cifra muy elevada, pero en cómputo anual no llega a los 50.000 km, cifra que muchos comerciales y conductores profesionales superan habitualmente. No obstante, no es un Volkswagen Passat con motor diésel ni una furgoneta, es un coupé alemán con un motor de gasolina. Alguien ha hecho una enorme kilometrada con este coupé con motor de gasolina, y cambio automático.
Concretamente un dos litros de 136 CV, sin pretensiones deportivas de ningun tipo. Tampoco es una unidad especialmente agraciada en cuanto a equipamiento: no es un CLK con motor de ocho cilindros ni tiene grandes lujos. Sus asientos son de tela, y aunque tiene climatizador o volante de cuero, no tiene navegador, por ejemplo. Con todo, el desgaste del coche es sorprendentemente modesto. Solo el volante presenta evidentes signos de desgaste. La tapicería, los plásticos del interior, la madera de las puertas… tienen el desgaste de un coche con menos de 200.000 kilómetros.
A nivel exterior la cosa cambia. La carrocería presenta óxido evidente en los pasos de rueda y en la parte inferior de las puertas. El coche monta neumáticos de invierno sobre unas llantas más modernas que su fecha de producción. Es evidente que el coche se usa en invierno en las carreteras del centro de Europa – el coche está a la venta en Holanda – y esto ha provocado corrosión. Imaginamos que los bajos tendrán óxidos importantes. El anuncio no explicita el estado de la mecánica, pero no me sorprendería que no hubiera desarrollado fallos: sus kilómetros se habrían hecho prácticamente en autopista en su totalidad.
Si quieres ser el dueño de este superviviente, puedes: está a la venta por 2.950 euros. Un precio que se me antoja elevado, pues es aproximadamente lo que comanda una unidad con una quinta parte de su kilometraje. Incluso siendo un auténtico héroe de la resistencia.
Fuente: autoblog.nl
