Cuesta mucho pensar que entre la imagen que ilustra esta entrada, y las que veremos en los próximos días, hayan pasado solo 13 años. En 2004 Mercedes-Benz realizaba un movimiento que, de inmediato, provocaría una reacción en sus rivales más cercanos. La filosofía del coupé de cuatro puertas o, mejor dicho, del sedán con rasgos de coupé, daría rienda suelta a la imaginación de diseñadores que como Michael Fink, tendrían un margen de maniobra mayor para crear diseños tan atrevidos como el del primer Mercedes CLS. 13 años después la situación no ha cambiado demasiado. Y aunque ahora son los SUV los que se abren a nuevos nichos heredando rasgos de los coupés, en unos días se presentará un nuevo Mercedes CLS. ¿Pero qué hay del interior de estos coches? La imagen que ilustra esta entrada es del interior del Mercedes CLS presentado en 2004. Y sorprende que en estos 13 años los interiores de Mercedes-Benz hayan cambiado tanto.
En el nuevo Mercedes CLS nos sorprendería cualquier otra cosa que no fuera una inmensa pantalla rectangular, o mejor dicho, dos pantallas, que unen el sistema de infoetretenimiento central con la instrumentación. Esa es la filosofía de diseño que se ha impuesto desde el Mercedes Clase S, hasta los nuevos Mercedes Clase E.
Mercedes-Benz Mercedes CLS
Ver imagen del interior del Clase S.
Hace 13 años bastaba con un salpicadero bien rematado en madera, y un sistema de entretenimiento, que ni tan siquiera era táctil, rodeado de botones, para facilitar el acceso a funciones que sí eran muy importantes como el navegador. Hoy en día el interior de los coches de lujo de Mercedes-Benz prescinde de la mayoría de botones que se aprecian en estas imagenes, y se limita a los que son estrictamente necesarios, delegando el acceso a la mayoría de las funciones en una interfaz táctil y giratoria en la consola central.
La idea del Mercedes CLS no solo triunfó y abrió las puertas a un nuevo nicho, que permitía ofrecer un producto más lujoso y distinguido que un Mercedes Clase E, pero a la vez más deportivo que la idea del coche de lujo, representación, y chófer, que perseguía el Mercedes Clase S. Sino que también produjo una tendencia en el mercado del coche de lujo. Y la mejor prueba de ese éxito la tendríamos en los lanzamientos que sus rivales alemanas planificarían años más tarde, con el Audi A7 Sportback y el BMW Serie 6 Gran Coupé.
Mercedes-Benz incluso pensó en cómo trasladar esa idea a un sedán compacto, y más económico, y así nacería el Mercedes CLA. Y para rizar aún más el rizo, pensó en cómo trasladar la idea de un coupé a un familiar, para que conociéramos sus respectivas carrocerías Shooting Brake disponibles en CLA y CLS.