Hace ya unos días que se filtraron las primeras imágenes del nuevo Mercedes CLS, y ha sido hoy cuando la marca alemana lo ha presentado oficialmente en el marco del Salón de Los Angeles. Es una generación completamente nueva, construida sobre la plataforma modular para vehículos de propulsión estrenada en el actual Mercedes Clase E. Es con este con el que existen multitud de paralelismos, pero si miramos un poco más allá, descubriremos una generación completamente nueva de motores de seis cilindros en línea, sistemas eléctricos de 48 voltios y un tratamiento de primer nivel para todos sus pasajeros. ¿Nos convence como rival para el Porsche Panamera?
¿Necesita más pasión el Mercedes CLS?
El Mercedes CLS va por su tercera generación. Aunque algunos detalles estéticos, como las nuevas ópticas frontales y traseras, han sido sacados de prototipos como el Mercedes-AMG GT Concept de cuatro puertas, en Diariomotor su diseño nos ha dejado algo fríos. Es sobrio, es poco innovador y está alejado de su rompedora primera generación, que en su momento se percibía como un coche realmente único. Ante rivales tan duros como el nuevo Audi A7 Sportback o el antes mencionado Porsche Panamera, el Mercedes CLS parece demasiado sencillo… demasiado parecido a un Clase E. Es un diseño limpio, pero peca de sobriedad, y demanda más pasión.
Mercedes-Benz Mercedes CLS
Lo mismo ocurre en su habitáculo, en nuestra humilde opinión. Las principales diferencias con el Mercedes Clase E se encuentran en unos asientos de nueva factura, un volante ligeramente diferente y unas nuevas salidas de aireación. El resto de elementos son calcados a la berlina, e incluso ha perdido la exclusividad de las cuatro plazas – se pueden sentar tres personas en el asiento de atrás. Ninguna objeción a su instrumentación completamente digital, compuesta por una pantalla de 12,3 pulgadas, a cuyo lado encontramos una pantalla idéntica para su sistema de infoentretenimiento.
La iluminación interior se puede personalizar en 64 colores diferentes, y los aireadores se iluminan brevemente en colores azul o rojo si bajamos o subimos la temperatura del climatizador. El Mercedes CLS cuida a sus pasajeros, y lo hace mediante un sistema opcional llamado ENERGIZING comfort control. Además de controlar la temperatura, puede introducir fragancias al habitáculo, así como calefactar/ventilar los asientos, masajear nuestra espalda, calentar el volante, o jugar con la iluminación. Pretende crear hasta seis «atmósferas» diferentes: «frescura, calidez, vitalidad, alegría, confort y tonificación».
Nueva gama de motores de seis cilindros en línea
La gran novedad del nuevo Mercedes CLS es la llegada a producción de la nueva familia de seis cilindros en línea modulares, anunciada hace ya unos meses. En un principio sólo habrá tres motorizaciones disponibles, dos alimentadas por gasóleo y una alimentada por gasolina. Los motores diésel emplean turboalimentación twin-scroll – que no dos turbocompresores – y poseen todos sus accesorios anticontaminación integrados en el diseño del motor, como por ejemplo la EGR o el filtro de partículas. Los bloques son de aluminio, pero sus pistones son de acero, con un nuevo recubrimiento de baja fricción en las camisas de los cilindros, llamado Nanoslide.
El Mercedes CLS 350 d 4MATIC es el Mercedes CLS de acceso, con 286 CV de potencia y 600 Nm de par motor – consume 5,6 l/100 km y acelera en 5,7 segundos hasta los 100 km/h. El Mercedes CLS 400 d 4MATIC emplea una versión potenciada de este propulsor, con 340 CV y 700 Nm de par motor máximo, rebajando hasta los 5,0 segundos el 0 a 100 km/h. El motor más interesante es el M256 del Mercedes CLS 450 4MATIC, un gasolina de 3,0 litros – al igual que los diésel – cuya principal arma es un sistema eléctrico de 48 voltios. Sus 367 CV de potencia y 500 Nm de par motor reciben la ayuda del sistema EQ Boost.
Este motor eléctrico/generador es capaz de impulsar al coche por sí mismo en circunstancias muy concretas – técnicamente, el Mercedes CLS 450 es un mild-hybrid – y puede aportar de forma puntual hasta 22 CV y 250 Nm de par adicionales. La energía es obtenida de la frenada regenerativa, principalmente. El Mercedes CLS 450 4MATIC homologa un consumo medio de 7,5 l/100 km y hace el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Aunque es un gasolina, posee filtro de partículas. En un futuro más o menos cercano, llegarán a la gama CLS motores de menor potencia, así como las radicales y potentes versiones AMG.
Seguridad procedente de los Mercedes Clase S
El Mercedes CLS es un coche muy seguro. Hereda del Mercedes Clase S las últimas asistencias a la conducción, parte de un avanzado pack opcional con el control activo de distancia DISTRONIC – a todos los efectos, un Autopilot, capaz de adaptar su velocidad a los límites de la vía, cambiar de carriles o reducir su velocidad al acercarse a intersecciones – y el sistema PRESAFE PLUS. Este sistema incluye un impulso lateral, un sistema que desplaza a los pasajeros de las plazas delanteras hacia el centro del vehículo, protegiéndolos de un impacto lateral.