Nadie puede dudar, a estas alturas de la película, que el futuro del automóvil pasa por el coche eléctrico, ya sea a baterías, o pila de combustible mediante. Y si no que se lo digan a Mercedes-Benz. Los alemanes están inmersos en una de las transiciones más importantes de su historia, replantando el futuro del diésel y la gasolina, e invirtiendo fuertemente en el desarrollo de coches eléctricos, y vehículos con toda suerte de electrificación – híbridos e híbridos enchufables – que según sus previsiones cubrirán más de la mitad de sus ventas en 2030. Por extensión, Daimler ya ha hecho grandes apuestas en el coche eléctrico, empezando por smart, que ya ha prescindido de motores de combustión interna. Y ahora es Mercedes la que, de momento, detiene el desarrollo de motores diésel y gasolina para apostarlo todo al coche eléctrico. ¿Y eso qué significa?
Mercedes detiene el desarrollo de diésel y gasolina
Según publica Auto Motor Und Sport estos días, el jefe de desarrollo de Mercedes, Markus Schaefer, habría anunciado durante el Salón de Frankfurt que hasta nueva orden Mercedes-Benz y Daimler detendrán el desarrollo de motores diésel y gasolina, de motores de combustión interna. El objetivo sería el de centrar todos los esfuerzos e inversiones en el coche eléctrico.
Para entender el calado de la noticia, lo primero que debemos recordar es que Mercedes-Benz acaba de renovar toda su gama de motores diésel y gasolina, siendo especialmente destacados sus bloques de cuatro cilindros, protagonistas en su gama compacta, y sus nuevos motores de seis cilindros en línea. Lo segundo, que no se descarta que en un futuro se reanude el desarrollo de motores de combustión interna. Todo depende de la evolución de la industria y de las necesidades de sus clientes.
La decisión de Mercedes-Benz tiene mucho sentido. El coche eléctrico requiere de grandes inversiones que, indudablemente, tendrán que llevarse a cabo a costa de otros proyectos. Los motores de combustión interna, mientras tanto, y en especial echando un vistazo a la última generación de motores de Mercedes, no van a requerir grandes avances técnicos en los próximos años. De hecho, los mayores avances que veremos muy probablemente tendrán mucho que ver con su combinación con motores eléctricos, en microhíbridos, híbridos completos, e híbridos enchufables.
Dicho lo cual, los motores de combustión interna, a pesar de que se detenga su desarrollo, siguen teniendo mucho futuro en Mercedes-Benz. Los actuales motores diésel y gasolina seguirán siendo competentes por muchos años, probablemente a lo largo de las próximas dos décadas.
Los objetivos de Mercedes-Benz y el coche eléctrico
Y es que, ante todo, en Mercedes-Benz siguen siendo realistas. A pesar de que en los próximos años esperan ofrecer alternativas híbridas en toda su gama, su previsión es que en 2030 solo la mitad de sus ventas sean de coches eléctricos e híbridos enchufables. El objetivo para 2039 es aún más ambicioso, y Mercedes espera que todas sus ventas alcancen la neutralidad de CO2. Y ni tan siquiera este último objetivo implicaría que para entonces todas sus ventas sean de coches eléctricos.