Mercedes quiere asegurarse de que pensemos en un futuro eléctrico. El futuro de las grandes empresas de automoción alemanas pasa por una clara electrificación, y Mercedes está apostando fuerte por esta nueva forma de propulsión. Para ello han presentado en el IAA de Frankfurt el Mercedes EQA Concept. Se trata de un coche compacto al uso, movido por un propulsor eléctrico y asociado a una batería que le aporta aproximadamente 400 km de autonomía real. Para empezar, hemos de reconocer que este compacto de tres puertas es muy bonito, llevando a un nuevo segmento el lenguaje de diseño Sensual Purity.
La calandra y el logotipo de la marca se presentan retroiluminados, subrayados por una línea de expresión de color azul eléctrico, a juego con el acento de sus faros LED. No hay una sola línea recta en su diseño, todo son elegantes curvas y suaves transiciones, poniendo énfasis en un diseño muy aerodinámico. Grandes llantas de diseño agradable, tiradores enrasados y unos finos retrovisores – que en realidad son cámaras – ponen de manifiesto esta suavidad de líneas. En la parte trasera, encontramos un bonito juego de luces, con un diseño OLED tridimensional con gran sensación de profundidad.
Donde el Mercedes EQA Concept brilla verdaderamente es en cuanto a su tren de propulsión 100% eléctrico. Es un coche de tracción integral permanente, posible gracias a dos motores eléctricos – uno por eje, asociados a relaciones fijas de cambio – con una potencia combinada de 200 kW, 272 CV si prefieres usar unidades más conocidas. Con un par máximo de 500 Nm, este atleta hace el 0 a 100 km/h en sólamente cinco segundos. El sistema permite variar el reparto de potencia entre ambos ejes, con modos de conducción – los Sport y Sport Plus – que favorecen el reparto de potencia al eje trasero, y el consiguiente sobreviraje.
La energía eléctrica para este tren de propulsión es obtenida de una nueva batería de iones de litio. Es una batería desarrollada por Accumotive, una filial de Daimler dedicada al desarrollo de baterías de litio, y tiene una capacidad de 60 kWh. Instalada en el suelo del coche – entre ambos ejes, con un bajo centro de gravedad – su autonomía en condiciones reales de funcionamiento es de unos 400 kilómetros, por lo que homologaría una autonomía NEDC de al menos 550 kilómetros. Esta batería puede recuperar hasta 100 km de autonomía si es enchufada durante 10 minutos en una toma de recarga rápida.
Otra novedad que el Mercedes EQA Concept nos presenta es que su batería se puede cargar mediante inducción – la llamada recarga sin cables – o mediante el clásico wallbox en nuestro domicilio. En puntos públicos, Daimler estrena una app llamada Charge&Pay, que simplificará el pago por los diferentes servicios de recarga, agrupándolo en una sola aplicación. En el futuro, la versión de producción del Mercedes EQA también podrá integrarse en la red de coches compartidos del Grupo Daimler, que acaba de presentar su smart vision EQ fortwo – simplificando al máximo, un car2go autónomo e inteligente.
