El Mercedes Clase G vuelve a tener motores de seis cilindros en línea, tras años de ausencia de la gama. En 2019 llegan al mercado las versiones de acceso de los Mercedes Clase G, concretamente las versiones G 350 d. Como podéis intuir por su nombre, el Mercedes G 350 d equipa un motor diésel y se posiciona como versión de acceso a la Clase G. Pero realmente, llamar versión de acceso a este G 350 d es como denostar a un Ferrari Portofino por ser el Ferrari más barato. Sigue siendo un Ferrari, igual que este Clase G sigue siendo un todoterreno superlativo, superdotado y capaz como pocos.
El Mercedes G 350 d hace uso de uno de los nuevos motores diésel de seis cilindros de Mercedes. Un OM 656 de diseño modular, 3,0 litros y configuración en línea, en este caso sin microhibridación ni apoyo de un sistema eléctrico de 48 voltios. El motor desarrolla una potencia de 286 CV, con un par máximo de 600 Nm, constante entre las 1.200 rpm y las 3.200 rpm. Aunque supera con holgura las dos toneladas, el Mercedes G 350 d hace el 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y consume una media de 9,8 l/100 km. Parece el motor más adecuado para la práctica del off-road, tanto por par motor como por entrega de potencia.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Las versiones Mercedes-AMG G 63 están penalizadas fuera del asfalto por sus neumáticos de perfil bajo y suspensión deportiva. Y con respecto al Mercedes G 500, – equipado con un motor 4.0 V8 Biturbo de gasolina – aunque su potencia sea notablemente inferior, su par motor es idéntico y su consumo es mucho más contenido. Mercedes afirma que este G 350 d es el Clase G más eficiente de todos los tiempos, pese a que sus emisiones homologadas de CO2 oscilan entre los 252 y los 259 g/km. Todos los G 350 d están obligatoriamente asociados a un cambio automático 9G-Tronic de convertidor de par.
Esta caja de cambios es excepcionalmente rápida en los cambios de marcha y cuenta con un modo de navegación «a vela» – en el modo ECO, cuando levantamos el pie del acelerador desengrana la marcha, logrando que ahorremos combustible. Por supuesto, está asociada a una reductora y a un sistema de tracción total permanente, que sobre el asfalto distribuye el 40% de la potencia al tren delantero y el 60% al tren trasero. Gracias a sus tres bloqueos de diferenciales – delantero, central y trasero – el Mercedes Clase G es una máquina imparable fuera del asfalto. Muy pocos consiguen seguirle el ritmo.
En cuanto a equipamiento, el Mercedes G 350 d está tan equipado como un G 500. Cuenta de serie con asientos de cuero de alta calidad, un selector de modos de conducción Drive Select, una instrumentación completamente digital con dos pantallas de 12 pulgadas e incluso inserciones en madera en el salpicadero. Además de un renovado elenco de sistemas de seguridad activa, el límite a las opciones de personalización solo lo pone el tamaño de tu cuenta corriente. En Diariomotor ya hemos probado el Mercedes-AMG G 63. Si quieres conocer nuestras impresiones de conducción, pásate por nuestra toma de contacto.