45 años han pasado desde el nacimiento del modelo más veterano del Mercedes-Benz y de uno de los todoterrenos más icónicos, y más capaces, y de los pocos merecedores de pugnar por un lugar en la historia del 4×4 con modelos tan emblemáticos como Jeep Wrangler, Land Rover Defender o Toyota Land Cruiser.
El aspirante a rey del todoterreno no es diésel ni gasolina
El Mercedes Clase G hoy asiste a la que probablemente será la evolución más notable de su historia y lo hace, como siempre, fiel a su legado, recordando que la única prioridad del G siempre ha sido ser más capaz fuera del asfalto y apostando por una tecnología por la que ya no deberíamos denominarlo como un simple 4×4, sino como un auténtico 4x4x4.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
La versión más especial del Clase G se llama Mercedes-Benz G 580 con EQ Technology. Tiene tracción a las cuatro ruedas gracias a cuatro motores, uno por cada rueda, 587 CV de potencia, y debería marcar el paso de una nueva generación de vehículos todoterreno que ya no consumirán diésel, ni gasolina.
Ni diésel, ni gasolina, pero sigue siendo un G
Mercedes-Benz tenía ante sí la difícil empresa de crear un Clase G totalmente diferente a como lo conocíamos ahora, que no debía consumir gasolina, ni diésel, que debía prescindir de la combustión interna para ser completamente eléctrico. Y hacerlo, primero, preservando las cualidades y capacidades de sus homólogos de combustión interna y, segundo, aprovechando las posibilidades que le brinda la tecnología eléctrica para gozar de nuevas capacidades.
- El Mercedes-Benz G 580 sigue empleando un chasis de largueros y travesaños en el que Mercedes-Benz se las ha ingeniado para revisarlo y adaptarlo e integrar los motores eléctricos, la batería y el resto de componentes propios de un eléctrico
- Sigue empleando eje rígido trasero (De Dion) y las suspensiones independientes (doble horquilla) en el eje delantero que se introdujeron con el relevo generacional del Clase G en 2018
- A pesar de no emplear un sistema de transmisión al uso, ni caja de cambios, sigue contando por supuesto con tracción total, pero también con una reductora, de nuevo, con una concepción inteligente y buscando el mejor aprovechamiento posible de su tecnología eléctrica
4 motores, uno por cada rueda
En lugar de emplear un único motor, diésel o gasolina, y un pesado sistema de transmisión, con sus diferenciales, y su caja de cambios, el Mercedes G 580 dispone de cuatro motores, integrados muy cerca de cada rueda.
- En conjunto, sus cuatro motores entregan 432 kW (587 CV) de potencia y un par máximo de 1.164 Nm
- Sin una caja de cambios, ni transmisión al uso, cada uno de los motores cuenta con su propio inversor y una suerte de reductora, en una relación 2:1, que permite velocidades de hasta 85 km/h. Es conectable manualmente, y por defecto en el modo Rocas. Cuando activamos la reductora, el nuevo Crawl Control inteligente se activa también automáticamente
- El empleo de cuatro motores facilita la llegada de nuevas funciones, hasta ahora no vistas en un Mercedes Clase G, que permiten que el G 580 gire literalmente sobre sí mismo, funciones que Mercedes-Benz ha denominado G-TURN y G-STEERING
Un 4×4 capaz de girar sobre sí mismo
- Al poder controlar independientemente la potencia y el sentido del giro sobre cada una de sus ruedas, Mercedes-Benz ha conseguido una función – que no es inédita y ya hemos visto en otros vehículos – que permite que sin intervención de la dirección el G 580 pueda girar sobre sí mismo. Pensemos que para efectuar este giro las ruedas del lado izquierdo han de girar en sentido contrario a las del lado derecho y que la dirección permanece completamente recta
- G-TURN es la función escogida para tal fin y está pensada, por la resistencia y el desgaste que ejerce sobre el neumático, para ser utilizada únicamente en terrenos deslizantes, fuera del asfalto, siendo especialmente interesante para girar por completo si nos encontramos con un obstáculo, y en un lugar muy estrecho, evitándonos maniobrar marcha atrás
- El conductor puede activar manualmente el sistema G-TURN, y el sentido en el que quiere girar, desde un botón, siguiendo un procedimiento que requiere que las puertas estén cerradas, la dirección completamente recta, el pedal de freno pisado, la transmisión en D, el modo Rocas y la reductora activados, solo entonces al aliviar presión sobre el pedal de freno el coche empieza a girar
- G-STEERING es una segunda función que acorta el radio de giro significativamente, de nuevo controlando independientemente la velocidad de giro de cada rueda, pero esta vez sí girando la dirección
- El conductor también puede activar el modo G-STEERING, con la transmisión en D, el modo Rocas, la reductora activada, y es funcional a velocidades de hasta 25 km/h
- Nuevo Crawl Control inteligente con tres funciones, lento (a 2 km/h), variable (en descensos del 10% al 20% de inclinación podemos acelerar para circular hasta 14 km/h) y rápido (a 8 km/h en ascenso de pendientes y en descensos ejerce su función de control de descenso de pendientes con la regeneración de energía de los motores eléctricos)
¿Mejor todoterreno eléctrico que diésel y gasolina?
No podremos deciros si es mejor todoterreno hasta que no lo probemos con todas sus motorizaciones. Lo que sí podemos adelantaros es que objetivamente este Mercedes-Benz G 580 eléctrico ha mejorado sus cotas (salvo el ángulo ventral) con respecto a sus homólogos de combustión interna.
- Mercedes-Benz ha tenido que buscar un lugar para instalar una batería grande y pesada, de 116 kWh, pero lo ha integrado perfectamente en su chasis de largueros y travesaños. Esta batería, por cierto, confiere una autonomía al G 580 de 473 kilómetros
- Al prescindir de sistema de transmisión y diferenciales al uso, el Clase G eléctrico ha podido posicionar su batería en una posición más elevada y ganar altura libre (250 milímetros frente a 241 milímetros), aunque ve sacrificado su ángulo ventral (20,3º frente a 26º)
- La electricidad no se lleva bien en contacto con el agua, pero Mercedes ha conseguido posicionar y aislar convenientemente la batería, y el resto de componentes eléctricos, de manera que no solo preserva la profundidad de vadeo de los Clase G de combustión interna, sino que la mejora (850 milímetros frente a 700 milímetros)
- Sin eje de transmisión en los bajos, pero con una gran batería, Mercedes ha tenido que idear unas protecciones de bajos específicas para proteger la batería de cualquier impacto, empleando una combinación de materiales que incluye fibra de carbono y con un grosor de 26 milímetros. Únicamente estas protecciones, fijadas al chasis con 50 tornillos de acero, suponen 57,6 kilogramos adicionales
Al respecto de su peso, mientras los Clase G de combustión marcan sobre la báscula entre 2.485 y 2.640 kilogramos (en vacío), el G 580 llega a 3.085 kilogramos. Lo cual tampoco es una diferencia exagerada, a tenor de la capacidad de su batería, que entendemos se debe sobre todo a que a pesar de la masa de su batería y sus protecciones también se ha ahorrado peso prescindiendo de sistemas de transmisión.
Gasolina, diésel o eléctrico
A continuación os presentamos la comparación de cotas entre los Mercedes Clase G de combustión interna y el Mercedes Clase G eléctrico:
Mercedes Clase G | Combustión | Eléctrico |
---|---|---|
Altura libre al suelo | 241 mm | 250 mm |
Profundidad de vadeo | 700 mm | 850 mm |
Ángulo de ataque | 31º | 32º |
Ángulo de salida | 30º | 30,7º |
Ángulo ventral | 26º | 20,3º |
Pendientes laterales | 35º | 35º |
Sobre estas líneas, el vídeo que preparamos de la nueva generación del Mercedes Clase G.
De momento, este es el resumen más conciso, pero a la vez completo, abordando todas las novedades del Mercedes Clase G 580 eléctrico y sus capacidades todoterreno. En cualquier caso, os recomendamos seguir Diariomotor, porque en los próximos días iremos abordando en profundidad todo lo que sabemos del nuevo Mercedes Clase G y su versión eléctrica y, por supuesto, en cuanto podamos lo probaremos en nuestro circuito 4×4 para comprobar si de verdad sigue siendo el rey del todoterreno y si este Clase G eléctrico es tan capaz – o incluso más capaz – como sus homólogos de combustión.