El nuevo Mercedes GLA, la segunda generación del SUV compacto de Mercedes, ha sido la última novedad en incorporarse al catálogo de coches de acceso de la marca alemana, un Mercedes GLA 2020 que también cuenta con una versión híbrida enchufable, pero, ¿cómo es el Mercedes GLA 250 e? Esto es todo lo que tienes que saber del nuevo SUV híbrido de Mercedes.
El Mercedes GLA híbrido enchufable tiene hasta 61 km de autonomía en modo eléctrico
El nuevo Mercedes GLA 250 e llega con la misma mecánica híbrida enchufadle que ya hemos conocido en otros modelos compactos de la marca, como el Mercedes Clase A y el Mercedes Clase B, un conjunto que se basa en la mecánica gasolina de 1.3 litros de cubicaje compartida con Renault.
Mercedes-Benz Mercedes GLA
En conjunto, esta mecánica gasolina de 4 cilindros, que es el mismo que utiliza el GLA 200 y la mecánica eléctrica, nos proponen un total de 218 CV y 450 Nm de par, con una autonomía en modo totalmente eléctrico de hasta 61 km, cifra que le garantiza la presencia de la etiqueta de coche 0 emisiones de la DGT.
El Mercedes GLA híbrido enchufable tiene una potencia de 218 CV
Con esta mecánica el GLA es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 7.1 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 220 km/h. La energía de la mecánica eléctrica proviene de unas baterías de iones de litio de 15.6 kWh, con un peso de unos 150 kg y emplazada bajo el asiento posterior, anunciándose desde Mercedes que no repercute demasiado en el espacio disponible en el maletero, con una capacidad de 435 litros.
El Mercedes GLA híbrido es capaz de circular en modo eléctrico hasta los 140 km/h y podemos regular la actuación de la frenada regenerativa con distintos niveles de retención que podemos regular desde las levas.
El Mercedes GLA se enfrenta a coches como el Range Rover Evoque y el BMW X1
Pronto os podremos contar más detalles sobre las impresiones de conducción de esta mecánica que se postula como una opción muy interesante para aquellos que vayan a hacer un uso principalmente urbano del Mercedes GLA, ya no sólo por la ventaja de poder desplazarnos sin tener que repostar sino también por las ventajas de aparcamiento o de acceso a zonas restringidas de las grandes ciudades.