En subastas se pueden encontrar – siempre y cuando uno tenga la solvencia económica necesaria – algunas joyas del automovilismo o simplemente coches que sólo aparecen unas contadas ocasiones. Una de estas joyas cuenta con lo que en su momento fue un motor prodigioso, además de estar relacionado con uno de los deportivos más icónicos de la historia.
El Mercedes W 196 R, el único Fórmula 1 que ganó con carenado
Ya hemos hablado en alguna ocasión del Mercedes W 196 R, el primer Mercedes en ganar carreras y títulos mundiales de Fórmula 1 en 1954 y 1955. Tiene también la distinción de haber ganado en 9 de las 12 carreras que disputó, un 75% de índice de victorias, así como ganar tres de esas carreras con la versión ‘Streamliner’ carenada. De hecho, es el único F1 de la historia que ha ganado carreras con las ruedas cubiertas, la primera de ellas en su debut en Reims 1954.
Era un F1 que demostraba el gran poder de Mercedes a nivel tecnológico. De hecho, fue la base para el 300 SLR que compitió en carreras de resistencia, el que protagonizó el triste incidente del desastre de Le Mans en 1955 que alejó a Mercedes de las carreras durante décadas. Por supuesto, permitió al maestro Juan Manuel Fangio dominar la F1 durante dos años seguidos, con permiso de sus compañeros Stirling Moss, Hans Hermann y Karl Kling.
Gran parte de su poderío estaba en el motor. La normativa para 1954 daba pie a motores atmosféricos de hasta 2,5 litros de cilindrada o con supercharger de hasta 0,75 litros de cilindrada, una tecnología procedente de la aviación en años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Mercedes realizó un estudio y se dio cuenta de que el supercharger, para generar una potencia cercana a los 300 CV, consumiría más del doble de combustible que el atmosférico – no habría inducción forzada en F1 hasta la llegada del Renault RS01 en 1977.
El gran secreto estaba en su inyección directa de combustible, sacada del motor V12 DB 601 utilizado en el avión de combate Messerschmidt BF 109E. Esto, junto al sistema desmodrómico de válvulas, hacía que este ocho cilindros en línea entregase inicialmente 257 CV de potencia y 247 Nm de par motor, siendo notablemente superior a sus rivales que utilizaban carburación. En esencia, este 8 cilindros era como dos motores de 4 cilindros, pues contaba con dos árboles de levas. La potencia evolucionaría eventualmente hasta los 290 CV.
También se vio este motor en resistencia hasta el desastre de Le Mans
Como ocurría en todos los F1 de aquellos años, este motor, llamado M196, iba posicionado sobre el tren delantero (no sería hasta el Cooper T51 de 1959 que se paso a llevar el motor en posición central). Contaba con una relación diámetro/carrera de 76 mm x 68,8 mm (mientras que para el W 196 S de resistencia, se agrandaba a 3.0 con una relación cuadrada de 78 mm x 78 mm).
Este motor, a su vez, tenía mucho que ver con el motor del 300 SL, en este caso un 3.0 de seis cilindros que heredaba la inyección electrónica (aunque este motor, el M198, bebía más del M194 del 300 SL de carreras). Los W 196, tanto R como S, usaban una caja de cambios de 5 marchas transaxle, además de compartir el esquema de suspensión, así como los frenos de tambor hidráulicos, el chasis.
Casi diez años después de terminar su programa deportivo tras el desastre de Le Mans, Mercedes entregó una unidad concreta, 000009/54, al museo del Indianapolis Motor Speedway. En concreto, esta es la unidad con la que Fangio logró ganar el Gran Premio de Argentina de 1955 y después Moss logró la vuelta rápida en el Gran Premio de Italia en Monza. Tras todos estos años en el IMS, ahora saldrá a subasta por parte de RM Sotheby’s.
Se trata de una ocasión única ya que conserva la carrocería ‘Streamliner’ reservada para circuitos con baja carga aerodinámica, como Monza, puesto que para la mayoría de pruebas la versión sin carenado resultaba ser más competitiva. Esta será la primera vez en la historia que un W 196 R Streamliner se ofrece para que vaya a manos de coleccionistas privados, así como la segunda unidad del W 196 R que va a manos privadas en sus 70 años de historia. En cuanto al precio, nos sirve la referencia de la unidad subastada por Bonhams en 2013, que se vendió por 27.762.136 € en 2013.