El Mercedes-Maybach Clase S 2021 acaba de ser presentado, poco después de la presentación del Mercedes Clase S, el verdadero buque insignia de la histórica marca alemana. La versión Maybach eleva a la máxima potencia el habitual lujo y refinamiento del Mercedes Clase S, centrándose en el confort y la opulencia más absoluta para sus pasajeros. Este es un coche en el que ser conducido, más que para conducir. Es, en definitiva, lo más cercano a un Rolls-Royce alemán. Veamos cómo ha evolucionado este baluarte del lujo sobre ruedas, este yate de carretera.
Aunque vamos a centrarnos en el coche actual, siempre es conveniente repasar quiénes han sido los antecesores de este coche. No solo son los Mercedes Clase S, aunque sus últimas generaciones lo hayan tomado como base. Son coches tan especiales como el Mercedes 300 «Adenauer» – creado para competir con Bentley y Rolls-Royce – o el icónico Mercedes 600 W100, posiblemente el mejor coche de la historia de la marca. Durante unos años, los Clase S más lujosos se llamaban Pullman, pero desde 2002, Mercedes recuperó la histórica marca Maybach para designar a sus coches más lujosos.
Un yate de carretera
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
Lo primero que nos llama la atención es su pintura bitono, aplicada a mano en un proceso tan laborioso que llega a demorar una semana. Lo siguiente, es la abundancia de cromados, presentes en su calandra específica – en cuya parte superior está la estrella tradicional de Mercedes – la parte inferior del paragolpes, los marcos de las ventanillas, el portón del maletero, los escapes e incluso en sus llantas. Llantas multirradio de diseño único y 21 pulgadas de diámetro. En los pilares C de esta berlina de superlujo se puede apreciar el logotipo de Maybach.
Por si aún tenías dudas, China es el principal mercado de este coche. En 2019 se llegaron a vender 700 unidades mensuales de la versión Maybach del Mercedes Clase S. A su cliente le gusta demostrar públicamente su estatus económico, pero también quiere viajar en un interior extremadamente lujoso y espacioso. De hecho, su batalla es 18 cm más larga que la de un Mercedes Clase S largo, llegando a unos tremendos 3.396 mm. Es un coche de enormes dimensiones, algo de lo que solo se tendrá que preocupar – y no demasiado, gracias a sus ruedas traseras directrices – el chófer.
Las dos plazas traseras de esta berlina de representación son más amplias que muchos salones. Los Executive Seats cuentan con funciones de ventilación, calefacción, masaje y todos los ajustes eléctricos imaginables. Entre algunos de los caprichos de las plazas traseras están asientos reclinables en hasta 43,5º, función de masaje para las pantorrillas y una nevera-portabebidas refrigerada con 10 litros de capacidad, suficiente para varias botellas del champagne Dom Perignon más caro. Por supuesto, en la consola central podemos almacenar dos copas metálicas de champagne.
Todo ello, mientras el equipo de sonido Burmester 4D regala su música a nuestros oídos y 253 LED de iluminación interior ajustan la experiencia lumínica a nuestro gusto. Dos enormes pantallas de 11,6 pulgadas nos permiten interactuar con el sistema MBUX desde las plazas traseras, y en el lado contrario al conductor, podemos mover el asiento hacia delante – a distancia, por supuesto – para tener aún más espacio para las piernas. La calidad de los materiales de su interior es máxima, con cuero y Alcantara de primer nivel, así como inserciones metálicas y madera de teca, similar a la de un yate.
La suspensión Airmatic neumática es de serie, con una suspensión E-Active Body Control opcional para la mejor experiencia de a bordo, tal y como te hemos contado en nuestra prueba del Mercedes GLE. Toda la potencia del sistema MBUX y sistemas como el Digital Light están presentes en su máxima expresión en el Mercedes-Maybach Clase S. Todos los Mercedes-Maybach Clase S serán microhíbridos, y en función de los mercados, se podrá escoger entre dos versiones: un S 580 con 496 CV y motor 4.0 V8 biturbo, o un S 650 tope de gama, con mecánica… ¡V12!
El V12 no ha muerto en Mercedes, simplemente está reservado a los Maybach. Se trata del conocido 6.0 V12 biturbo que tantos años lleva dando servicio en la marca, con una potencia máxima de 621 CV. En algunos mercados se venderá una versión enchufable del Mercedes-Maybach, con 503 CV de potencia máxima, procedentes de la asociación de un motor de seis cilindros y tres litros, con un motor eléctrico. Sus precios no han sido aún comunicados, pero en Europa, no se espera que bajen de la barrera psicológica – y no tan psicológica – de los 300.000 euros.