Uno de los todoterrenos más peculiares que ha fabricado Mercedes en su historia acaba de cambiar de manos por nada menos que 792.500 dólares, un hecho bastante reseñable que nos parece la excusa perfecta para ahondar en la historia y características del Mercedes-Maybach G 650 Landaulet. Y sí, este extravagante 4×4 es semejante oda al exceso y la opulencia que será difícil que vuelva a ser fabricado, sin embargo ello no quita para que posiblemente sea el 4×4 más lujoso y capaz que se ha construido nunca.
El Clase G más extremo, pero al mismo tiempo más lujoso
Llegado el momento de fabricar un sucesor para la primera generación del Mercedes Clase G tras sus numerosas evoluciones, a Mercedes se le ocurrió dar alas a sus diseñadores para crear todo tipo de creaciones a modo de último homenaje, pues sabían a ciencia cierta que el mercado las acogería con los brazos abiertos sin importar cuán extravagantes fueran.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
El pináculo de toda esta oleada de versiones especiales fue sin duda el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet, un coche que buscó combinar el más capaz de los todoterrenos fabricados por la marca, que era el G 4×4², una limusina de lujo al más puro estilo Clase S y hasta una carrocería descapotable por aquello de llamar la atención todo lo posible.
Y el resultado lo tenéis aquí en estas fotos. Partiendo del Mercedes Clase G 4×4² W463, los ingenieros de la marca extendieron el chasis hasta conseguir una batalla de 3,43 metros y una longitud de 5,3 metros. Todo ello diseñado para integrar en el habitáculo una zona posterior para dos ocupantes digna de un verdadero Clase S firmado por Maybach, pudiendo así competir en calidad y lujos con marcas como Rolls-Royce o Bentley.
No contentos con este derroche, además se apostó por convertir al G en un cabrio a la vieja usanza, creando una capota en lona que obliga a su instalación manual, pero que le confieren esa vista panorámica exclusiva para los pasajeros posteriores, explicando entonces el uso de la denominación Landaulet que es la empleada por muchos fabricantes de lujo para referirse a este tipo de cabrios derivados de enormes limusinas.
Con la intención de mantener el altísimo nivel de esta receta en todos los apartados, Mercedes recurrió a AMG para tomar prestado un motor pata negra. Por ello bajo el capó delantero del G 650 Landaulet late nada menos que un propulsor 6.0 V12 Biturbo de 630 CV y 1.000 Nm, demostrando una vez más lo excesivo de esta creación.
Pero lo mejor está aún por llegar, pues lejos de olvidarse de su faceta todoterreno, en el G 650 Mercedes mantuvo intactas sus cualidades off-road. Esto se traduce en el uso de ejes portales para elevar la altura libre al suelo hasta los 45 cm, reductora, triple bloqueo de diferenciales o llantas de 22″ calzadas con neumáticos mixtos.
Con un precio oficial desconocido, pero sí con una producción limitada a tan solo 99 unidades para todo el mundo, una de esta codiciadas piezas de colección acaba de ser subastada por RM Sotheby’s en Dubai por 792.500 dólares. ¿No os parece la mayor locura que habéis visto para hacer 4×4?