Las cosas entre Mercedes-AMG y MV Agusta no han llegado a funcionar. Hace unos años, en 2014, Mercedes sorprendió al mundo adquiriendo una participación del 25% en el fabricante de motocicletas de altas prestaciones MV Agusta. La intención de esta alianza italo-germana era colaborar en esfuerzos de márketing y ventas. De esta colaboración nacieron motos como una F3 800 decorada con los colores de Mercedes-AMG, y expuesta junto a un AMG-GT en el Salón de Frankfurt de 2015. Parece que estos esfuerzos no han sido suficientes, y MV Agusta ha decidido romper con Mercedes-AMG para siempre.
En su momento, AMG valoraba a MV Agusta como un perfecto compañero empresarial, con el que compartía un extenso palmarés en competición, un gran legado histórico, y una clara apuesta por la innovación de cara al futuro. Además de crear la MV Agusta F3 800 de la que antes os hemos hablado, este acuerdo expuso motocicletas MV Agusta en los concesionarios de Mercedes-AMG, con el objetivo de aumentar sus ventas. Todo apunta a que esta colaboración en márketing y ventas no ha tenido el efecto deseado para los accionistas de MV Agusta, que han recomprado el 25% de sus propias acciones a Mercedes-AMG.
Con este movimiento, MV Agusta Holding recupera el control del 100% del fabricante de motos. Este movimiento no habría sido posible sin la inyección de capital de ComStar Invest, parte a su vez del Black Ocean Group. Es un grupo empresarial propiedad de Timur Sardarov, magnate ruso del petróleo y el gas. ComStar Invest mantendría una participación minoritaria en el holding italiano, con Giovanni Castiglioni como máximo accionista y presidente del fabricante de motos. El propio Castiglioni ha emitido un comunicado en el que remarca la importancia de este momento en la historia de MV Agusta.
«La inyección de capital ruso nos permitirá reforzar el principal negocio de MV Agusta, la producción de motocicletas premium de altas prestaciones». Mercedes-AMG no es el único fabricante de coches alemán cuya aventura en el mundo de las motos ha tenido un final amargo. Audi adquirió Ducati hace unos pocos años, y tras el escándalo de las emisiones falseadas de sus motores TDI, ha decidido «soltar lastre» en provisión de futuros gastos. Audi está en el estos momentos aceptando ofertas para la venta de Ducati, y todo apunta a que el fabricante de motos cambiará de manos a lo largo del presente año.
No es nada personal, son solo negocios.
Fuente: Solomoto
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