Con 40 años a las espaldas y una nueva generación ya en fabricación, todo parecía indicar que la planta de Magna Steyr ya había echado el cierre al Mercedes Clase G original. Estábamos equivocados. La nueva generación del Mercedes Clase G no será el único «G» que salga de la planta austriaca, confirmándose que la anterior generación aún se seguirá fabricando para países donde Mercedes aún tiene demanda del modelo y en donde las normativas anticontaminación son menos restrictivas, lo que permite al Clase G original posponer su jubilación unos años más.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Aunque parecía que el Mercedes Clase G nos había dicho adiós para siempre, resulta que el veterano modelo se niega a abandonar el mercado y parece que aún tardará algún tiempo en decir adiós de forma definitiva. Magna Steyr seguirá produciendo unidades del chasis 461, el original, para mercados como Alemania, Oriente Medio o Australia donde este modelo aún puede ser comercializado bajo normativa de emisiones Euro 5.
A través del chasis 461 Mercedes-Benz seguirá ofreciendo las variantes de batalla larga para carrocería de 5 puertas, el chasis con sólo cabina para adaptación a diferentes usos y la versión más capaz con configuración 6×6. Estas tres variantes sobre el código 461 corresponden en su mayoría a aplicaciones militares, de uso profesional o adaptaciones para obra civil, pero siguen teniendo demanda en las zonas ya mencionadas y así Mercedes-Benz ha decidido continuar con su fabricación tanto como sea posible. Esto significa que el Clase G original seguirá llegando al mercado, pero que no lo veremos con sus mejores como el G500, el G 63 o el G 65.
Hemos de destacar que la nueva generación del Mercedes Clase G, aunque mantenga intacta su esencia y casi que su diseño, es un vehículo completamente nuevo que parece haber dejado a un lado toda aplicación fuera del mercado de turismos. Mercedes-Benz no ha confirmado aún planes para llevar a la nueva Clase G al mundo profesional, algo lógico si aún se va a mantener con vida a su antecesor, pero no debería extrañarnos que una vez las normativas anticontaminación más estrictas hagan presencia, la nueva Clase G muestre su lado menos civilizado y comience a ofrecer versiones más radicales destinados al verdadero uso lejos de la ciudad.
Fuente: Road&Track