La noticia más triste del fin de semana, para el mundo del motor, ha sido el fallecimiento de Stirling Moss, uno de los mejores representantes de la Fórmula 1, a pesar de no ostentar el título mundial de la Fórmula 1 en su palmarés. Stirling Moss fallecía a los 90 años dejando atrás una carrera brillante y habiendo vencido en escenarios como la Mille Miglia, los 1.000 kilómetros de Nürburgring, el Tourist Trophy y las 12 horas de Sebring. Pero centrándonos, ahora, en producto, no hay mejor momento que este para recordar una de las grandes obras maestras de Mercedes-Benz que fue bautizada con su nombre, a modo de homenaje. Y obviamente no hablamos de otro que del Mercedes SLR Stirling Moss.
11 años del Mercedes SLR Stirling Moss
En 2009 se presentaba y comenzaba la producción del Mercedes SLR Stirling Moss, una reinterpretación de las fechas de plata de los años cincuenta, espectacular, sin techo, ni parabrisas, construida sobre la base del Mercedes SLR McLaren, convirtiéndose en su canto del cisne.
Pero el Mercedes SLR Stirling Moss era, sobre todo, un homenaje al piloto londinense y a uno de los deportivos con el que más éxitos cosechó, el Mercedes 300 SLR.
Como os decíamos, Mercedes tomó como base el Mercedes SLR McLaren, eliminando el techo y el parabrisas, esculpiendo su carrocería con un diseño radical, más agresivo si cabe del que ya mostraba el SLR McLaren, que siempre recordaremos por su inmenso capó, y sus salidas de escape laterales.
Para adaptarse a un diseño sin techo, ni capota, el Mercedes SLR Stirling Moss recibió unas columnas de seguridad tras los reposacabezas, para proteger a los pasajeros en caso de vuelco. La ausencia de parabrisas se suplió con unas pequeñas láminas de cristal sobre el capó, para ofrecer una mínima protección aerodinámica al conductor y su acompañante. No obstante, el uso de casco, y gafas en este deportivo es más que recomendable.
Pensemos que este deportivo puede superar, sin techo, los 350 km/h.
Bajo el capó, un motor V8 sobrealimentado por compresor, que entrega nada más y nada menos que 650 CV de potencia. Intermediando un cambio automático AMG SPEEDSHIFT de 5 relaciones, el Mercedes SLR Stirling Moss acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos. Pensemos que este Mercedes SLR Stirling Moss era algo más que un bello ejercicio de diseño y que Mercedes apostó por un aligeramiento de peso que fue más allá de la supresión del techo, prescindiendo de extras varios, tan habituales en un deportivo de la época, como la radio, el teléfono, o los asientos con ajustes eléctricos.
Mercedes produjo 75 unidades del Mercedes SLR Stirling Moss, a un precio unitario de 750.000 euros. No obstante, en los últimos años hemos visto como algunas unidades se subastaban alcanzando precios en el entorno de los 2 millones de euros.
Más imágenes del Mercedes SLR Stirling Moss: