Aunque los motores V10 se permitieron en Fórmula 1 desde 1989, tras el final de la primera era turbo, se permitieron también motores V8 y V12 (y su glorioso sonido) hasta 1995, convirtiéndose los V10 en la norma de 1996 hasta 2005, pasando después a motores V8 y desde 2014 a unidades de potencia V6 turboalimentados con impulso híbrido. Pero hubo una ocasión en la que, sí, ganó un motor V10, pero con un elemento extra: tuvo que ser arreglado a distancia durante la carrera.
Coulthard vs Schumacher vs Montoya en Mónaco 2002, una ocasión de oro ante el dominio de Ferrari
En el Gran Premio de Mónaco de 2002 David Coulthard (que ya había ganado en el principado en 2000) quería resarcirse del año anterior, en el que se pasó toda la carrera atrapado tras el Arrows de Enrique Bernoldi tras calar el motor en la salida por un fallo del control de salida. Se mediría durante toda la carrera contra Michael Schumacher en su Ferrari y Juan Pablo Montoya en su Williams, en un Mónaco donde aún era habitual ver roturas de motor o de la caja de cambios.
En la segunda fase de la carrera cambiaba el escenario cuando Schumacher paraba para quitarse de en medio a Montoya y este rompía el motor BMW de su Williams. Coulthard tuvo el momento perfecto para elevar el ritmo y tomar la delantera, cosa que consiguió. Pero, en torno a la vuelta 30, había empezado a salir humo y olor a aceite de su McLaren. ¿La respuesta de su equipo? «No te preocupes«…
Justo en 2002 se había permitido el uso de telemetría bidireccional en Fórmula 1, pudiendo cambiar ajustes y reglajes desde el box al coche sin que este tuviera que parar en boxes. En aquellos años al frente del programa de motores de Mercedes estaba Mario Ilien, dado que aquellos motores eran construidos por Ilmor como lo eran en los programas de resistencia antes del retorno oficial de Mercedes a las carreras.
Lo que ocurría en el McLaren de Coulthard ya lo habían visto los ingenieros antes de que saliera humo de la trasera del McLaren MP4/17: era una válvula de flujo parcialmente abierta entre los depósitos de aceite auxiliar y principal que estaba provocando un derrame. En otras circunstancias, esto hubiera provocado un problema terminal que acabaría con su carrera. Pero con la telemetría bidireccional, la situación era distinta. Tenía arreglo.
La única victoria de McLaren en todo el año, salvada desde boxes
A distancia, los ingenieros de Ilmor fueron capaces de purgar el depósito auxiliar para impedir que hubiera más problemas en el motor FO110M, tal como recoge la revista F1Racing en su número de julio de 2002. Esto llevó a que el consumo de aceite se mantuviera en los niveles habituales y Coulthard pudo aguantar a Schumacher hasta el final de la carrera, logrando una de sus mejores victorias en su trayectoria (ESPN). En su carrera casi de casa, ya que era dueño del hotel Columbus donde se hospedaban varios de los pilotos de F1 de aquella época. Tercero sería Ralf Schumacher con el otro Williams, compartiendo podio con su ilustre hermano mayor.
Hoy día, esto sería imposible dado que la telemetría bidireccional se volvió a prohibir tiempo después en F1 y un problema con el de Coulthard llevaría a retirar el coche, pero lograron arreglar cuando llegaban a velocidades superiores a los 290 km/h saliendo del túnel en dirección al puerto de Mónaco. Una tecnología casi de ciencia ficción que, sin embargo, data de hace más de dos décadas y logró salvar la única victoria de McLaren en todo el año, ya que los Ferrari F2002 eran imbatibles…pero no en el feudo del escocés.