Cuando, en 2019, Volkswagen presentó el Volkswagen ID Buggy fueron muchos los que no pudieron evitar soñar con la vuelta del clásico buggy de los años sesenta: doce meses después de aquello, la marca alemana confirmó que el proyecto había pasado a mejor vida. Ahora, Meyers Manx (sí, la empresa que fabricó el original) ha dado vida al buggy eléctrico Meyers Manx 2.0.
Corría el año 1964 cuando Bruce Meyers alquiló un garaje en Newport Beach (California) para construir a mano el primer Meyers Manx, un buggy al que no se le resistía ni las playas ni el público ya que fue todo un éxito desde sus inicios. Antes de fallecer en 2021 a los 94 años, Bruce quiso dejar bien atado todo lo relativo a su empresa: un año antes la vendió a Trousdale Ventures para asegurar su continuidad cuando él no estuviera.
Respetando el origen
Phillip Sarofim (fundador de Trousdale y presidente de Meyers Manx) tomó el relevo y contrató a Freeman Thomas, uno de los dos diseñadores que crearon el Volkswagen New Beetle (el primer modelo estaba basado en la plataforma del Volkswagen Beetle): le pidió que creara un buggy Meyers Manx adaptado a los tiempos actuales. El resultado lo tenéis ante vuestros ojos.
El diseño del Meyers Manx 2.0 es tan fresco como fiel al original aunque, como apuntábamos hace un momento, incorpora modernos componentes que, obviamente, no estaban presentes en el primigenio. Destacan sus ruedas todoterreno con tacas, el techo, que se puede quitar, y, como en los viejos tiempos, la ausencia de puertas. En el interior hay sitio para un par de asientos de aspecto vintage y un salpicadero tan minimalista, que solo tiene un indicador redondo de aspecto retro.
El nuevo Meyers Manx 2.0
El tren motriz, eso sí, es muy diferente. Aunque la compañía no ha desvelado todos los datos técnicos del Meyers Manx 2.0 sí sabemos que contará con un par de motores eléctricos montados en el eje trasero que irán asociados a una batería de 20 kWh o a una de 40 kWh.
Gracias a su bajo peso (680-725 kilos), con la más pequeña promete una autonomía de 240 kilómetros mientras que con la grande ese rango se irá hasta los 480 kilómetros. En el primer caso no han especificado cifras de potencia, pero sí que el Meyers Manx 2.0 pasará de 0 a 100 km/h en, aproximadamente, 4,5 segundos; en el segundo caso estaríamos hablando de un motor de 202 CV y hasta 325 Nm de par motor.
Contarán con un cargador estándar de 6 kW, pero, de forma opcional, dispondrán de una carga rápida con corriente continua de hasta 60 kW. Las baterías del Meyers Manx 2.0 Electric son tan pequeñas que no deberían tardar demasiado en cargarse incluso a esas velocidades.
En la puesta a punto del Meyers Manx 2.0 han optado por unas suspensiones delantera y trasera independientes: aunque la compañía no ha proporcionado esas especificaciones ni la distancia al suelo oficial, ambas parecen tener mucho recorrido. A diferencia del modelo original, este cuenta con frenos de disco (delanteros y traseros), frenado regenerativo, un freno de emergencia eléctrico así como dirección asistida eléctrica.
El programa beta
Meyers Manx seleccionará a cincuenta conductores para participar en un programa beta en 2023: serán los primeros en conducir el buggy eléctrico, pero, a cambio, deberán hacer una evaluación para la empresa antes de que comience la producción. El objetivo es entregar las primeras unidades un año después, en 2024.
Por ahora, Meyers Manx no ha desvelado el precio de este juguete de playa para adultos y, apesr de ello, abrirán las reservas tras la presentación que tendrá lugar en Monterey (California) la tercera semana de agosto.