La respuesta siempre es Miata, o siguiendo el acrónimo, «Miata Is Always The Answer». El deportivo asequible, fiable y emocionante por antonomasia es claramente el Mazda MX-5. Un deportivo descapotable a su vez inspirado en los roadster ingleses de los años sesenta, mejorado con la fiabilidad y buen hacer de Japón. Y sin embargo, el Mazda MX-5 no es el único deportivo de propulsión barato, divertido y bonito que puedes comprar. Aunque tiene un pero importante, cuesta la mitad que un Toyota MR2 y es una ganga seminueva que muchos pasan por alto.
MG TF: el Mazda MX-5 británico, ¿o el Toyota MR2 inglés?
El MG TF nació como MG F en el año 1995, tras varios años en los que MG careció de deportivos en su gama y una situación económica convulsa. Cuando su desarrollo finalizó, MG y Rover pasaron a manos de BMW. Aunque BMW se desprendió de MG y Rover en el año 2000, el MG F se fabricó sin interrupciones hasta el año 2002. Entonces, una MG independiente lanzó el MG TF, una versión renovada del MG F, pero aun basada en la misma plataforma y con mecánicas comunes. El MG TF se siguió vendiendo hasta la quiebra definitiva de la MG británica en el año 2005.
Fotos del MG TF
El MG F y el MG TF son esencialmente el mismo coche, pero el TF es la compra inteligente. Esto se debe a varias razones, pero se puede resumir en la presencia de etiquetas ambientales de la DGT en todas sus mecánicas y al abandono de la suspensión Hydragas por una suspensión convencional, además de un mayor dinamismo gracias a un aumento del 20% en la rigidez torsional del coche. Lo que distingue al MG F y MG TF de otros descapotables biplaza es que su motor está en posición central-trasera, en vez de en posición delantera.
Este biplaza de 3,91 metros de longitud – 3,96 metros tras el lavado de cara – era, en su época, el único en su segmento tener dicha configuración mecánica, junto al Toyota MR2. Y sin embargo, los Toyota tienen un precio prohibitivo en el mercado de coches usados, pero el británico cuesta menos de la mitad. Ya llegaremos a las razones, pero es su origen británico, en parte, la causa de una baja fiabilidad percibida. Lo realidad es que no es un coche tan fiable como un roadster japonés, pero no por ello es un mal vehículo, ni tiene por qué ser problemático.
En primer lugar, he de deciros que los MG F y MG TF han soportado el paso del tiempo de forma excelente a nivel de diseño, especialmente los MG F. Se siguen viendo realmente bonitos casi 30 años después de su lanzamiento. También he de alabar el tacto dinámico del coche, muy deportivo y muy ágil, especialmente gracias a un peso en vacío que apenas superaba la tonelada – en este sentido, era casi idéntico al Mazda MX-5 NB, su coetáneo. Aunque también era un coche de propulsión, al tener el motor tras los asientos, tenía un tacto diferente al japonés.
Los materiales y calidades del coche no eran su punto fuerte. Aunque hoy en día se perciben desfasados y poco vistosos, han soportado bien el paso del tiempo. Como en cualquier descapotable con techo de lona, la capota es un elemento con desgaste y mantenimiento, y es necesario comprobar su buen estado si vamos a decidirnos por un MG F o TF. Todos los MG F y TF estaban animados por una gama de motores de origen Rover, conocidos como K-Series. Todos ellos eran atmosféricos, con potencias de entre 112 CV y 160 CV.
La gama se compuso de motores de 1,6 litros y 1,8 litros, existiendo la opción de equipar un 1.8 con distribución variable VVC. En los MG F, los 1.6 desarrollaban 112 CV, el 1.8, 122 CV, y los 1.8 VVC, 147 CV o 159 CV. Los MG TF equipaban una evolución de estos motores: los 1.6 daban 116 CV, los 1.8, 136 CV y el 1.8 VVC se iba a 160 CV. Existió una versión automática del 1.8 en los TF, pero es un cambio a evitar, pues anula las emociones que un coche deportivo con cambio manual ofrece. Los 1.8, en general, tienen prestaciones elevadas.
La junta de culata de los motores del MG TF y otros problemas
Pero todos los motores de los MG F y TF tienen un gran pero. Ya conocido desde años, se trata de su junta de culata. Por motivos que no se llegaron a dilucidar de forma clara, y que algunos achacan a la junta, al diseño del motor o al uso del coche, a todos los motores K-Series se les va la junta de culata con el tiempo. Puede suceder incluso en unidades con menos de 100.000 km, y lo detectaremos por un consumo de agua, «mayonesa» en el aceite del motor, humo blanco en su escape, un sobrecalentamiento de la mecánica… o todo al mismo tiempo.
La buena noticia es que el problema tiene solución: instalar la junta de culata del motor K-Series de los Land Rover Freelander de primera generación. Una junta más gruesa y reforzada que suele en la mayor parte de casos, evitar problemas sucesivos. De esta forma, se puede disfrutar de un motor alegre, con buen sonido y potencia, y bajo consumo de combustible. Si estás pensando en adquirir uno de estos descapotables, asegúrate de que tienen la junta de culata sustituida por una reforzada – de lo contrario, es una potente palanca de negociación.
A partir del año 2000, todos los MG F y TF tienen etiqueta B de la DGT, pero los anteriores a esa fecha carecen de ella – tenlo en cuenta si vives en una zona donde se implantará pronto una ZBE. A mayores, también debes vigilar otros aspectos del coche. El motor de los limpiaparabrisas tiende a romperse y el coche es propenso a desarrollar óxidos en las aletas – en una unidad española esto no es un problema, pero sí lo puede ser si viene de Europa. Igualmente, conviene asegurarse que no se queda suciedad o barro en el interior de las aletas.
También es importante fijarse en el estado general de los manguitos de refrigeración del motor, que son algo delicados, y las cerraduras del coche son propensas a fallar con el tiempo. Por lo demás, el resto de problemas son comunes a cualquier otro coche, y tendrán más que ver con el mantenimiento de la unidad en sí, que con el propio coche. Por último, recordarte que los MG F – no los TF – tienen suspensión de Hydragas, cuyas botellas deben rellenarse o sustituirse si tienen fugas. De lo contrario, el coche perderá sus capacidades de amortiguación.
No es un coche especialmente delicado, pero requiere más atención que un Mazda MX-5, de eso no hay duda. No hay mal que por bien no venga: es un coche que tiene un precio notablemente asequible.
¿Cuánto debo pagar por un MG TF usado?
Los MG F y TF son coches de nicho y por tanto, no abundan demasiado en el mercado de coches usados. Los más baratos son siempre los MG F, ya que muchos no cuentan con etiqueta de la DGT, tienen una suspensión con mantenimiento y pueden haber tenido más propietarios. En general, es sencillo encontrar unidades con pocos kilómetros, algo lógico en un coche de disfrute. Aunque puedes encontrar unidades desde 3.000 euros, es muy probable que tengan un historial no muy claro o problemas mecánicos, además del motor 1.6, de menos potencia.
Los 1.8 se pagan más caros, y apenas existen unidades a la venta con motores 1.8 VVC de 160 CV. Los TF, por su modernidad, también son mas caros. El precio de equilibrio en estos coches, el que maximiza la relación calidad-precio, está bajo nuestro punto de vista entre los 5.500 y los 6.500 euros. Es un precio inferior a un MX-5 NB equivalente, y es la mitad de lo que cuesta un Toyota MR2 de la época. En ese rango de precios encontrarás unidades en buen estado mecánico y estético, además de con un historial de mantenimiento claro.
Vuelvo a insistir: es vital que se le haya hecho la junta de culata al coche – de forma preventiva – y que haya estado bien mantenido. De lo contrario, llegarán los lamentos.
Ventajas del MG TF
-Dinámica emocionante
-Precio asequible
-Coche muy poco visto
-Fiable, si ha resuelto sus problemas
Desventajas del MG TF
-Junta de culata de sus motores
-Escasa oferta de segunda mano
-Repuestos y especialistas escasos
-Valor de reventa
Fotos del MG TF