A menudo me pregunto cómo sería el MINI del Siglo XXI si Alec Issigonis tuviera que interpretar el «coche del pueblo» británico medio siglo más tarde. Y me imagino que, para afrontar los retos del futuro, sería eléctrico, y probablemente ni tan siquiera estaría enfocado a ser un coche en propiedad, sino al instrumento versátil que requerirá una sociedad urbanita cada vez más concienciada con la idea del coche compartido. Bajando de nuevo a la tierra, nos encontramos con que la nueva MINI es ante todo una marca aspiracional. Una marca que necesita ofrecer coches que cumplan con las necesidades de sus clientes, y eso implica lanzar modelos cada vez menos pequeños, e incluso realmente grandes, y basados en el segmento de moda, como el MINI Countryman. Pero MINI también aspira a acercarse a los que buscan alternativas eficientes y, a falta de un nuevo MINI eléctrico, su propuesta es un MINI Cooper SE Countryman como el de esta nuestra prueba que, tras esta mezcla de siglas, esconde un interesante híbrido enchufable con cifras dignas de un MINI John Cooper Works Countryman. Ahora bien, ¿es un coche deportivo? ¿a quién va dirigido este MINI? Acompañadnos en nuestra primera prueba del MINI Cooper SE Countryman y os lo contaremos.
¿Qué es el MINI Cooper SE Countryman?
Tras esta maraña de siglas nos encontramos con un MINI Countryman, es decir, con carrocería de tipo crossover, buen maletero y bastante espacio en las plazas traseras – es solo 8 centímetros más corto que un Nissan Qashqai y 14 centímetros más corto que un BMW X1 – con motor híbrido y enchufable.
MINI Countryman
Su mecánica nace fruto de la combinación de un motor de tres cilindros y un motor eléctrico potente, este último en el tren trasero, que gracias a unas baterías de litio es capaz de ofrecer una autonomía de hasta 40 kilómetros según homologación, y normalmente algo menos en condiciones reales.
¿Pero es un deportivo y alternativa al MINI John Cooper Works Countryman?
MINI ha optado por un motor de combustión relativamente pequeño, un tricilíndrico de 136 CV de potencia, y un motor eléctrico potente, con 88 CV de potencia. El resultado son 224 CV de potencia máxima, que están muy cerca de los 231 CV del John Cooper Works. De serie este modelo está asociado a un cambio automático Steptronic de seis velocidades. Y al contar con un motor eléctrico en el eje trasero, cuenta con una suerte de tracción total sin necesidad de eje de transmisión al uso.
Las prestaciones del MINI Cooper SE Countryman son ciertamente buenas. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanza los 198 km/h. Fijaos en que un MINI John Cooper Works Countryman acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos. En nuestra prueba hemos constatado que efectivamente es rápido, acelera con energía, pero para gozar de estas cifras hemos de disponer de carga – y a ser posible bastante carga – en las baterías. En cruceros en autopista este aspecto es menos crucial. Pero has de saber que si quieres disfrutar de un tramo de curvas, antes de llegar a un ascenso de montaña has de contar con la máxima carga posible en las baterías.
Por 37.600€ y dadas todas las ventajas de este híbrido enchufable que mencionaremos a continuación, el SE Countryman es muy tentador. Pero por 38.700€ evidentemente el MINI John Cooper Works Countryman contará con todos los alicientes, incluida su puesta a punto, su sonido, y su estética, para satisfacer al que de verdad busque un Countryman realmente picante y deportivo. El objetivo del SE Countryman es ciertamente otro.
y rápido, su filosofía no es tan deportiva, como tecnológica y confortable
El MINI Cooper SE Countryman frente al Cooper SD ALL4
Y es que este híbrido enchufable pretende ser la verdadera alternativa al diésel. Razón por la cual MINI ha equiparado su precio con el del SD ALL4, la versión más potente de un MINI Countryman diésel, con 190 CV. A priori, y dadas las limitaciones de una primera prueba de contacto, no podemos daros cifras de consumo reales. Pero el hecho de saber que podremos recorrer entre 30 y 40 kilómetros en modo eléctrico ya nos debería llevar a imaginar que si intentamos cargar a diario nuestro coche, muy probablemente podremos realizar nuestros trayectos diarios consumiendo poco combustible, o incluso sin activar el motor de gasolina.
Precisamente la gran ventaja del MINI Cooper SE Countryman la encontrarán aquellos que busquen un coche para el día a día, y no recorran muchos kilómetros diarios. Su ventaja se atenúa en tanto necesitemos recorrer distancias muy superiores a las que nos ofrece su autonomía eléctrica, en cuyo caso la balanza se iría decantando hacia el diésel.
Para viajar, aún así, el MINI Cooper SE Countryman también será una alternativa interesante en largas distancias. Su sistema híbrido garantiza un aprovechamiento de la energía óptimo. Además del motor primario, en el eje trasero, el MINI Cooper SE Countryman cuenta con un motor eléctrico acoplado a la salida de la transmisión que se encarga de apoyar al motor de combustión para ayudar a este en una aceleración intensa, o una recuperación, a ganar velocidad; que también puede recargar las baterías en retención y frenada; y que además ejerce la función del motor de arranque.
Nos ha gustado que el MINI Cooper SE Countryman en la práctica se conduzca como cualquier otro coche. No hay escalonamiento en la frenada, entre el punto en que la frenada regenerativa da paso a la frenada mecánica. Tampoco es fácil que nos percatemos de la transición entre modos, entre el punto en que entra en funcionamiento el motor térmico. Y sí nos encontramos con un coche extraordinariamente suave y silencioso, en tanto su motor eléctrico se encarga de todo el trabajo, salvo que nos aproximemos a los 130 km/h, velocidad a la cual el motor térmico será el único que propulse el vehículo.
En cualquier caso, manteniendo cruceros de autopista no necesitaremos en demasía al motor eléctrico.
Desde MINI nos cuentan que descartaron un mayor apoyo del motor eléctrico manteniendo cruceros de autopista a gran velocidad, a más de 125 km/h, por dos razones. La primera, porque es una velocidad aceptable a tenor de los límites de la mayoría de los países de Europa, y del resto del mundo. Y segundo, porque la caja de cambios que emplea el motor eléctrico – que en realidad es un sistema de engranajes con dos marchas, la marcha atrás, y la marcha hacia delante – cuenta con una desmultiplicación que ha sido optimizada para ofrecer una mayor entrega a velocidades adecuadas para la conducción urbana.
En cualquier caso, el MINI Cooper SE Countryman no solo exige que el cliente sea consciente de que el mayor potencial de este turismo, y donde sacaremos más provecho de su sistema híbrido enchufable, es la conducción urbana.
En los trayectos diarios, si son inferiores a su autonomía, o ligeramente superiores, lo ideal es aprovechar al máximo la energía de las baterías y circular en modo eléctrico. En viajes más largos, nuestro consejo es delegar la gestión del uso del motor eléctrico que hará el coche para asegurarnos de que la batería no se nos agota pronto. Cuando la batería ha agotado su energía acumulada – en realidad no se agota toda la energía, porque siempre reserva un poco de carga para garantizar que todos los sistemas siguen funcionando – podríamos encontrarnos con que el empuje del coche, para afrontar un adelantamiento, o subir un puerto de montaña, se ha visto reducido drásticamente. Lo cual también puede hacer que, un coche que ya os contábamos en condiciones es suave y muy silencioso para la naturaleza de su motor de combustión, sea más ruidoso e incómodo.
¿Por qué no un MINI híbrido con otras carrocerías?
Al respecto de que esta mecánica acabe recalando en otras carrocerías del MINI, como el hatch de 3 y 5 puertas, ya podemos adelantaros que esa posibilidad es bastante remota. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el espacio que requieren las baterías y los componentes de su mecánica híbrida harían que, primero, fuera muy difícil de implementar en un coche tan pequeño y, segundo, que de conseguirlo su espacio para los pasajeros y la carga se vieran reducidos drásticamente.
En el fondo el sistema híbrido del MINI Cooper SE Countryman está basado en el utilizado en su homólogo híbrido y enchufable de la gama BMW Serie 2 Active Tourer.
¿Y qué hay del MINI eléctrico?
MINI reconoce que este nuevo MINI Cooper SE Countryman se nutre de la herencia del antiguo MINI eléctrico. En la generación pasada del MINI, ya existió un MINI completamente eléctrico, que se fabricó mediante una tirada muy limitada y a modo de proyecto piloto. MINI quería resolver ciertos problemas y, sobre todo, dudas acerca de la tecnología eléctrica. Por ejemplo, llegaron a la conclusión de que la gran mayoría de los trayectos que realizaron sus clientes se situaron en un rango máximo de 40-50 kilómetros. De ahí que optasen por esa autonomía para este MINI híbrido y enchufable.
También consiguieron resolver numerosas dudas acerca de la durabilidad de las baterías de litio, y el número de ciclos de carga que podrían alcanzarse con garantías. En última instancia, la necesidad de que este MINI Countryman contase con suficiente autonomía para ser muy versátil, y por ejemplo realizar viajes de largo recorrido, llevó a la marca a optar por una mecánica híbrida y enchufable. Y esta será la tónica dominante, al menos hasta que puedan ofrecerse baterías de gran capacidad y las redes de carga en Europa estén más desarrolladas.
Pese a todo, MINI tampoco descarta que en un futuro podamos encontrarnos con un MINI eléctrico. Aún sabiendo que la alternativa electrificada de volumen, y la más demandada, seguirá siendo sin duda este MINI Cooper SE Countryman.