Ni siquiera los deportivos escaparán de la electrificación que vive la industria del automóvil, y por ello en MINI ya están trabajando en un John Cooper Works eléctrico. Nos guste, o no, no hay otro futuro que no sea el de los motores eléctricos alimentados a baterías o pila de combustible, y es por ello por lo que incluso los deportivos tendrán que abrazar este cambio. ¿El objetivo de MINI? Conseguir que la electrificación de sus John Cooper Works sea con más beneficios que inconvenientes, aunque no será fácil.
Creedme que la idea de combinar un tamaño pequeño, de peso más ajustado que el grueso de coches eléctricos y con un motor eléctrico potente tiene como resultado toneladas de diversión. El actual MINI Cooper SE es ya un ejemplo muy claro de esto tal y como te contamos en nuestra comparativa con el Honda E, y es que los 184 CV y 270 Nm del eléctrico de MINI dan muchísimo juego cuando queremos exprimir sus prestaciones. Frente a un gasolina de prestaciones similares, las sensaciones del eléctrico son iguales cuando no mejores, descubriendo como la propia MINI asegura que su prototipo eléctrico es capaz de estar a la altura del MINI GP de 306 CV (ver prueba del MINI John Cooper Works GP).
MINI MINI
Y es ahí donde entra en escena el actual programa de desarrollo que MINI nos ha descubierto hoy, el de un John Cooper Works eléctrico. Sin revelar cifras oficiales sobre potencia, par máximo, peso, etc. lo que sí pretende dejar claro MINI es que esta línea de trabajo va mucho más allá de un programa experimental. MINI y su división John Cooper Works han comenzado a andar un camino que es solo cuestión de tiempo que se materialice en un coche de producción en serie, aunque parece que tendremos que esperar algunos años aún.
Según ha explicado MINI al hilo de esta presentación, el motor de combustión interna aún tiene recorrido en su gama, lo que parece ser un guiño a la paulatina hibridación que veremos de todas y cada una de sus carrocerías. Pero si algo está claro, es el hecho de que los eléctricos han llegado a la marca para quedarse.
Nuestras dudas por lo tanto no están en las prestaciones, ya que el potencial de los eléctricos en este sentido está fuera de toda duda, sino que se centran en tanto al compromiso en peso, autonomía y precio de este nuevo eléctrico firmado por John Cooper Works. El peso sigue siendo un importante hándicap, más aún si queremos disfrutar de un comportamiento verdaderamente deportivo, lastrando en cierto modo la experiencia final pese a las bondades que aporta un bajo centro de gravedad. La autonomía es otro aspecto fundamental que necesita ser mejorado, especialmente en coches pensados para un uso deportivo intenso, pues este tipo de conducción exprime las baterías de los eléctricos en tiempo récord. Y para terminar nos encontramos con el precio, un condicionante importante que estamos viendo en todos los nuevos eléctricos que llegan al mercado, luciendo tarifas más altas que sus equivalentes con motor de combustión interna.