El Goodwood Festival of Speed está a apenas unas horas de su pistoletazo de salida, y es el evento más esperado del año para muchos petrolheads. Un homenaje a la combustión interna, a los coches más apasionantes, deportivos, incorrectos y maravillosos. Es el evento designado por algunas marcas para presentar modelos de lo más especial, y también es usado por especialistas de aftermarket para presentar sus últimas creaciones. Es el caso de Powerflex, que usará Goodwood para presentar el «Vini», un MINI Cooper S un tanto peculiar.
El «Vini» era en sus orígenes un sencillo MINI Cooper S R56, y tras el paso por las instalaciones de Powerflex, se ha convertido en una bestia de propulsión trasera y 420 CV de potencia. ¿El motivo? Que bajo su capó se esconde el gigantesco motor V8 de cuatro litros de cubicaje del BMW M3 E92. Aunque Powerflex se dedica a producir cojinetes y silentblocks para incrementar la rigidez y la deportividad de un coche, han decidido colaborar con otros especialistas británicos para llevar a buen puerto este apasionante proyecto.
MINI MINI
La instalación del V8 de un BMW M3 en el vano motor de un MINI no fue sencilla. Aunque el V8 de BMW Motorsport sea relativamente compacto, fue necesaria la alteración de los subchasis del vehículo de forma profunda. De hecho, los subchasis fueron adaptados de un Subaru Impreza WRX STI, cuyo motor se aloja en posición longitudinal. No solo había que hacer sitio para el motor, la caja de cambios DKG de doble embrague y siete relaciones invade de forma sustancial el espacio destinado a los ocupantes – de forma inevitable en este tipo de swaps.
Toda la suspensión ha sido suministrada por Bilstein, y además de brazos fabricados a medida, está cuajada de silentblocks fabricados por Powerflex – que aportan la necesaria rigidez al conjunto. Las llantas son cortesía de Braid y están envueltas con neumáticos Toyo Proxes R888R, mientras que los potentes frenos son suministrados por Alcon Brakes. Sus latiguillos, como no podía ser de otra forma, unos Goodridge. Bajo su capó, el especialista en filtrado ITG ha fabricado un filtro de aire a medida para el V8, que respira a través de ocho trompetas individuales de admisión.
En el interior se han instalado unos preciosos baquets firmados por Cobra, con un tapizado clásico. El salpicadero y las puertas están cubiertos de fibra de carbono de perfecto ajuste, dando al coche un aspecto de auténtico coche de competición. Con todo, exteriormente, solo unos pasos de rueda ensanchados lo diferencian de otros MINI Cooper S. Al menos, hasta que el V8 de alto régimen de giro despierta.