De vez en cuando se producen acontecimientos que, de alguna forma, nos ilusionan. El nacimiento de la marca MINI, para transformar la idea original de Alec Issigonis, en un producto moderno, chic, y aspiracional, que da cabida incluso a modelos como un crossover, el MINI Countryman, fue sin duda un gran acontecimiento. Y aunque su importancia sea mucho menor, la llegada del Mini Remastered es también, a su manera, un acontecimiento emocionantes para los amantes de los clásicos y del Mini original. David Brown Automotive se propuso fabricar, de nuevo, un pequeño utilitario que es prácticamente un calco del Mini original de Alec Issigonis, con la gran ventaja de venderse y fabricarse como coche nuevo, y con algunas tecnologías modernas. Y como podías imaginarte, está arrasando. Su elevado precio no ha impedido que cientos y miles de personas se lancen a reservar su Mini Remastered. Y tanto es así que ya habría lista de espera para varios años de producción. En su primer día a la venta, el Mini Remastered «vendió» más de 650 unidades.
Recordemos que el Mini Remastered nació como un producto de fabricación en series muy limitadas. La expectativa inicial pasaba por vender unas 250 unidades, con una capacidad de fabricación entre las 50 y las 100 unidades anuales. El gran problema está en que el equipo comercial de David Brown Automotive ya ha atendido miles de llamadas de clientes interesados en formalizar su reserva. Miles de clientes que están dispuestos a dejar 2.000 libras (alrededor de 2.295 euros al cambio actual), para asegurarse que el Mini Remastered acabará en su garaje. Clientes que además están dispuestos a abonar al menos 85.500 euros por este coche.
Y tanto es así que en David Brown Automotive ya estarían replanteándose el modelo de negocio del Mini Remastered y la posibilidad de aumentar su producción. Una opción que restaría exclusividad al producto, pero con la que podrían satisfacer el interés de sus clientes.
Publicaba Autocar.co.uk estos días que, en el primer día del inicio de las reservas, se habrían formalizado más de 650. Un número de reservas muy superior a la estimación inicial, que había previsto la producción de alrededor de 250 unidades. Muchas de las reservas llegaron, incluso, de países como Japón y Australia. En los días posteriores, siguieron llegando nuevas solicitudes, hasta superar con creces las 2.000 unidades.
Un éxito inesperado que ha puesto a prueba la capacidad del equipo comercial de David Brown Automotive, que aún no está cerrando ventas, pero que sí está atendiendo a todos los clientes que quieren formalizar una reserva. Algunos empleados, que no se dedicaban a labores comerciales, han tenido que incorporarse incluso al equipo comercial para ayudar en esta tarea.
El siguiente reto para David Brown Automotive pasará por decidir qué hará con todas aquellas reservas que muy probablemente no podrán transformarse en la venta de un coche en años, o tal vez nunca. Y decidir si resulta viable aumentar la capacidad de producción de sus talleres, y producir un número de coches varios órdenes por encima del previsto inicialmente.