Esta semana hemos conocido más detalles de la ambiciosa electrificación de la gama de BMW. La firma acaba de presentar el cuarto modelo íntegramente eléctrico, tras los pioneros BMW i8 (cuya comercialización ya finalizó) y BMW i3, y el BMW iX lanzado hace unos meses. Se trata del BMW i4, un sedán que profundiza en la tecnología y en las diferenciaciones estéticas que BMW está confiriendo a su gama 100% eléctrica. No obstante, este modelo no ha sido la única gran noticia en el evento de presentación, ya que la firma bávara ha proporcionado nuevos detalles de la citada estrategia de electrificación que llevara a cabo en los últimos años.
Su filial Mini lleva ya varios años lanzando versiones eléctricas de sus modelos actuales, y su carácter urbano hace que tenga mucho sentido posicionar a la firma como abanderada de la movilidad eléctrica. Así pues, Mini se convertirá en la primera marca del grupo BMW en completar su transición hacia un futuro 100% eléctrico, y para ello se han establecido una serie de hitos de aquí a 2030. El primero de ellos es el lanzamiento del último modelo con motor de combustión interna en 2025, por lo que el fin del ciclo comercial de dicho modelo sería el punto y final de los motores gasolina y diesel para Mini.
Viendo en detalle los tiempos, parece lógico pensar que dicho modelo se corresponderá con la siguiente generación de la gama actual de Mini, que cabe recordar que está conformada en base a una misma base con diversas carrocerías (Clubman, Countryman, cabrio…). No obstante, dicha generación ya vendrá con versiones 100% eléctricas desde el inicio de la comercialización, y el objetivo es que ya en 2027 las versiones eléctricas supongan un 50% de las ventas de Mini a nivel global. El último hito es comercializar exclusivamente modelos electrificados a partir de 2030.
Sin entrar en muchos detalles de cómo quedará configurada la gama, sabemos que habrá una nueva generación del Mini Countryman en 2023, con versiones a combustión interna y eléctricas. Sera fabricado en las instalaciones de BMW en Leipzig (Alemania), en lugar de la planta de Oxford (Inglaterra) de donde salen todos los Minis fabricados actualmente. Tambien ha trascendido que fabricarán eléctricos en China a partir de 2023 en una alianza con Great Wall Motor.
Dentro de la estrategia global de BMW, la decisión de electrificar Mini tendrá un gran impacto en el objetivo de BMW de reducir en un 40% de aquí a 2030 las emisiones de sus vehículos nuevos.
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