El Mitsubishi Lancer nos dejó hace ya tiempo. La berlina de Mitsubishi, a pesar de contar con una fantástica versión Evolution de 300 CV de potencia, tenía unas ventas prácticamente anecdóticas, y hace años que dejó de venderse en España. Con los Mitsubsihi ASX y Mitsubishi Outlander a la firma nipona le va mucho mejor, dicho sea de paso. Sin embargo, mercados como el asiático aún demandan berlinas en masa, y demandan berlinas asequibles. Para mercados como China, Malasia o Taiwán, Mitsubishi acaba de lanzar el nuevo Grand Lancer, una versión renovada del antiguo Lancer, con una serie de interesantes mejoras.
El Mitsubishi Grand Lancer es un lavado de cara profundo del Lancer que se vendía hace años en España. La marca le ha aplicado un profundo lifting estético, incorporando sus actuales códigos de diseño a su carrocería. Aunque sus dimensiones apenas varían, su frontal estrena la ya conocida calandra cromada en forma de escudo – llamada «Dynamic Shield» por la marca – flanqueada por unas ópticas afiladas. El perfil del coche está más acentuado que nunca y en su zaga se montan unas nuevas ópticas LED en forma de boomerang, así como una imitación de difusor. En versión Evolution sería francamente impresionante.
En el interior de este Mitsubishi Grand Lancer también se aprecia una clara evolución sobre el coche de base. Para empezar, tiene una atmósfera mucho más refinada, casi premium. Al menos el salpicadero está recubierto en imitación de cuero, y equipa una instrumentación – en opción – completamente digital, al estilo de otras marcas y si no me equivoco, primicia en Mitsubishi. A esta instrumentación, con modos personalizables, se une un nuevo equipo de infotainment, con una pantalla central de 8 pulgadas y diversas funciones avanzadas, como el streaming de música o aplicaciones conectadas a Internet.
Si hablamos de mecánica, el Mitsubishi Grand Lancer sólo se ofrecerá con un sencillo y fiable motor de gasolina. Es un 1.8 MIVEC de 140 CV de potencia, que transmite toda su potencia al tren delantero mediante una caja de cambios CVT de variador continuo. No conocemos sus prestaciones o consumos, pero no serán especialmente destacables – y desde luego, la emoción de este grupo motopropulsor es nula. En lo tocante a seguridad activa, este Mitsubishi monta ESP, distribución electrónica de frenado y ayuda al arranque en cuesta. También se ha mejorado el aislamiento del habitáculo de forma considerable.
Sólo se venderá en mercados asiáticos selectos, donde la imagen de las marcas japonesas es impecable. No llegará a Europa, donde la marca se ha volcado en los SUV y crossover.
Fuente: Carscoops
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