Los precios de los combustibles están en máximos históricos, y eso se nota claramente a la hora de ir a repostar nuestro vehículo. Hay muchas cosas que podemos hacer para reducir el impacto del precio de los combustibles en nuestros gastos. Ya te hemos dado varios consejos al respecto, pero hoy queremos entrar en un terreno novedoso. Hoy vamos a hablar de cómo modificar nuestro coche para reducir su apetito de combustible. No vamos a meternos en modificaciones complejas ni caras, si no modificaciones efectivas y sencillas. Puede que alguna te sorprenda.
1) Instala neumáticos de baja resistencia a la rodadura
El etiquetado europeo de los neumáticos nos ayuda a distinguir de un vistazo su eficiencia, medida como resistencia a la rodadura. A menor resistencia a la rodadura, menor consumo de combustible. La diferencia entre un neumático deportivo de alto agarre y alta fricción, con respecto a un neumático orientado a la eficiencia, puede llegar al 10% en el consumo real de combustible. Valora tu estilo de conducción y haz números. Y por supuesto, no olvides hincharlos a la presión recomendada por el fabricante, vigilándola estrechamente.
2) Cambia de medida de neumáticos y llantas
Consulta la tabla de equivalencias de tu vehículo, así como la ficha técnica. Descubrirás las medidas de neumático que tu coche puede llevar. Puede que tu coche monte actualmente unos neumáticos de 225 mm de sección en llantas de 17″, pero puede que te permita instalar unos neumáticos de 195 mm de sección en una medida de llanta inferior. Unos neumáticos de menor sección siempre van a ser más eficientes, aunque sacrifiques paso por curva y prestaciones. Ten en cuenta también el menor coste de adquisición de neumáticos más estrechos.
3) Renueva el filtro de aire y el filtro de combustible
Es importante que tu motor respire bien. Con el tiempo y los kilómetros – especialmente si vivimos en zonas muy polvorientas – los filtros de aire se van ensuciando y obstruyendo, impidiendo que llegue el caudal correcto de aire al motor. A causa de ello, el consumo de combustible del motor puede aumentar de forma apreciable. Lo mismo ocurre con el filtro de combustible, que además, es la última línea de defensa de elementos como los inyectores. Mantén estos dos consumibles en buen estado y no solo tu coche lo agradecerá, si no también tu cartera.
4) Emplea aditivos antifricción
Entramos en un terreno diferente. Usar aditivos de alta calidad y marcas reconocidas puede ser una buena forma de mejorar el rendimiento de un motor o reducir su consumo, pero debe hacerse en mecánicas en buen estado, y nunca deben esperarse resultados milagrosos – porque los milagros no existen. Sin embargo, un buen aditivo antifricción para el aceite del motor, o un aditivo antifricción para la valvulina de la caja de cambios pueden redundar en un consumo más aquilatado, además de un funcionamiento más suave y protección mecánica a largo plazo.
5) Reprograma la electrónica del motor
Antes de nada, has de saber que estarás alterando el mapa de funcionamiento de tu motor, y por tanto, estarás perdiendo la garantía de fábrica. Al igual que con los aditivos, las reprogramaciones deben hacerse con un motor en plena forma, y deben ser ejecutadas por un taller reconocido, con amplia experiencia y buen hacer. De hecho, es más que recomendable que las «repros» sean a medida, y no mapas genéricos. Una buena reprogramación a medida, orientada a mejorar la eficiencia de un motor, puede reducir su consumo de forma muy notable.