Morgan y Pininfarina han unido fuerzas para crear uno de esos coches que parecen ignorar el paso del tiempo: el Midsummer, una barqueta biplaza con un feeling que hace retroceder a los años treinta y cuarenta combinando artesanos trabajando a mano con materiales sostenibles. En lugar de llevar la clásica inscripción ‘Design by Pininfarina’, este Midsummer llevará la placa ‘Pininfarina Fuoriserie’ que adelanta la producción de vehículos limitados que serán, como dice el nombre, fuera de serie.
El Morgan Midsummer monta el mismo motor BMW del Toyota GR Supra
En lo que a mecánica se refiere, el Morgan Midsummer (este nombre viene de Midsummer Hills, zona cercana al lugar donde Morgan construye artesanalmente sus coches desde hace más de un siglo) cuenta con un seis cilindros en línea de origen BMW con unos 335 caballos de potencia (sí, el mismo motor B58 que podemos encontrar en el Toyota GR Supra). También utiliza, como muchos modelos actuales de BMW, una caja de cambios automática, en este caso la caja de ocho marchas (Autocar).
Evidentemente, no se trata de un coche que pretenda ser tecnológicamente avanzado o vanguardista, sino uno que evoque tanto la historia de Morgan como la de Pininfarina, manteniendo los elementos de diseño clásicos de la primera con la capacidad del estudio italiano de realizar diseños limpios, que sean atractivos a la vista sea cual sea la base sobre la que trabajan. Es tan elegante como exagerado en sus proporciones.
Que sea un coche retro no significa que no se haya tenido en cuenta el aspecto aerodinámico, eso sí. Sus líneas están diseñadas para desviar el aire turbulento, además de optimizarse el morro por parte de Pininfarina (manteniendo los faros redondos sobresalientes clásicos de la marca británica) para que no moleste al conductor o al pasajero, quienes no tienen delante un parabrisas al uso sino dos pequeños deflectores de aire. También cuenta con un pequeño alerón delantero, mientras que en la parte trasera cuenta con dos pilotos traseros sencillos.
En el interior, uno puede reconocer las formas clásicas y elementos que han acompañado a Morgan durante tantos años, además de la singular forma de las puertas con acabados de madera. Literalmente es una fusión de la elegancia y la tradición británica con la calidad de los interiores y la atención al detalle del estudio italiano, lo cual se puede ver en el contraste entre los dos asientos y el salpicadero y cuadro de mandos.
Tan solo 50 unidades
De este Morgan Midsummer se fabricarán tan sólo cincuenta ejemplares, cuyo valor se ubica por encima de las 200.000 libras (unos 233.000 euros según cambio de divisas a mayo de 2024). Un modelo que actualiza a Morgan manteniendo su misma imagen, al mismo tiempo que consigue algo que parece imposible a día de hoy: que un modelo con un motor de seis cilindros se sitúe por debajo de la tonelada de peso. Eso sí, sin gran parte del equipamiento que hoy día consideramos corriente. Pero es el precio a pagar por una pieza de museo rodante, el hoy y el ayer fusionados en un solo chasis.