La Morgan Motor Company es uno de los fabricantes más tradicionales del sector. Modelos como el Plus Four llevan 70 años en producción sin cambios sustanciales en su concepto inicial o su esencia. Aunque Morgan ha lanzado productos más modernos, el Plus Four siempre ha sido un bastión del anacronismo – y ahí reside su carácter. En el malogrado Salón de Ginebra Morgan habría presentado su nuevo Plus Four. Un Plus Four que abandona el chasis de largueros y travesaños, y presume de mecánicas turbo de origen BMW. ¿Merece realmente la pena el progreso?
Hasta la fecha los Morgan Plus Four empleaban motores atmosféricos de origen Ford, con un nivel de rendimiento adecuado al bajo peso y carácter analógico del coche. De hecho, este dos litros apenas desarrollaba 156 CV, muy adecuados para un roadster clásico de propulsión. A nivel visual, el nuevo Morgan Plus Four es muy similar a su predecesor, con la excepción de nuevos diseños para sus llantas de 15 pulgadas y nuevos colores para la carrocería. Estéticamente es un coche precioso, con un sabor a años cincuenta que es único en el mercado a día de hoy.
Lo que realmente cambia en el nuevo Morgan Plus Four es su plataforma. Una plataforma llamada CX, construida en piezas de aluminio unidas con pegamento industrial. Es el mismo esquema que ya usan los Morgan Plus Six y fabricantes como Lotus. Esta plataforma solo pesa 97 kilos y permite instalar una nueva suspensión independiente, manteniendo el peso total del coche a un nivel muy bajo. El coche pesa solamente 1.013 kilos en vacío, permitiendo unas prestaciones fantásticas y un consumo de combustible de solo 7,0 l/100 km en el ciclo combinado del protocolo WLTP.
A nivel mecánico, los coches se renuevan al completo. Abandonan las mecánicas Ford atmosféricas en favor de un motor 2.0 TwinPower Turbo de cuatro cilindros. Este motor desarrolla 258 CV y 400 Nm de par motor, transmitidos al tren trasero a través de un cambio manual de seis relaciones o un cambio automático de convertidor de par y ocho relaciones – en esta versión es posible cambiar de marchas usando las levas tras el volante. El automático hace el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, y la versión manual es solo 0,4 segundos más lenta. Ambas alcanzan los 240 km/h.
La marca afirma que el par motor ha aumentado un 65% con respecto al modelo saliente, pero no dicen que también ha cambiado el sonido del motor y la propia filosofía de conducción. En un roadster clásico, en mi opinión, es más importante un sonido tradicional y un tacto de conducción puro que las prestaciones brutas. El interior sigue siendo una absoluta joya de la construcción artesanal, con un salpicadero de madera, una instrumentación analógica, asientos deportivos y mucha calidad. Solo echamos de menos un volante algo más tradicional.
A nivel de equipamiento cuenta con luces LED interiores, climatizador o un equipo de infotainment con manos libres Bluetooth. Concesiones a la modernidad, pero no muchas. Solo seguiré echando de menos un motor atmosférico. Pero siquiera Morgan puede frenar el progreso. El renovado Morgan Plus Four sale a la venta desde 62.995 libras en Reino Unido.
