El canal de YouTube de Warped Perception es uno de esos canales que publican pocos vídeos al mes, pero que todos sus suscriptores corren a ver cuando llega la notificación de nuevo vídeo – como deberías hacer con el canal de Diariomotor. En esta ocasión, Warped Perception vuelve a experimentar con motores en miniatura para vehículos de radiocontrol. Su nueva creación es un cuatro cilindros, un Toyan FS-L400 de 14 centímetros cúbicos, en el que ha instalado un bloque motor completamente transparente. El resultado es fascinante (y explosivo).
¿Por qué es tan complicado fabricar un motor transparente funcional? Para que un motor sea transparente debe estar construido en cristal o un material plástico. El cristal no es viable por su fragilidad y complejidad a la hora de producirlo. Sin embargo, el plástico es un material asequible y sencillo de moldear con precisión. Con todo, los motores de combustión interna tienen su bloque motor y culata fabricados en hierro o aluminio. Estos metales no solo resisten adecuadamente las violentas explosiones que ocurren en su interior.
Son sencillos y asequibles de producir con una altísima precisión mecánica, y soportan adecuadamente los incontables ciclos de frío/calor a los que se somete un motor de combustión. Desgraciadamente, los plásticos no están diseñados para soportar las exigencias a las que el bloque de un motor de combustión está sometido. Con todo, para un experimento como este, es el único material viable. Ni corto ni perezoso, el youtuber fabricó tres bloques de cotas idénticas al original. Un proceso laborioso de varios días de trabajo.
Sobre este bloque montó la culata del motor y le asoció todos sus elementos auxiliares: una distribución por correa, un volante motor, un motor de arranque… El primer arranque terminó con una pérdida de compresión muy rápida y el motor bloqueado. Entonces decidió llenar el motor con aceite, obviando la técnica original del motor: mezcla de aceite y gasolina como combustible. Esto permitió al motor funcionar durante algo más tiempo, pero la combustión, igualmente, termina por derretir las paredes de las cámaras de combustión.
En su último intento, el youtuber instala una cárter convencional en el motor, y sabiendo que el motor no va a durar mucho, lo alimenta con una mezcla de metanol y acetileno mezclado con oxígeno – el gas empleado en técnicas de soldadura a gas. El resultado es explosivo: varias llamaradas destrozan el colector de escape y el cigüeñal del motor se parte en dos. Por fortuna, con el uso de una cámara de alta velocidad, pudo captar la espectacular combustión en el interior del motor. Imágenes tan especiales como difíciles de captar en vídeo.