Una bicicleta era algo diferente a un moto por un aspecto clave: el motor. La llegada de las bicicletas eléctricas ha hecho que las versiones más avanzadas de estas se acerquen en prestaciones de velocidad y aceleración a una moto, y su precio ha llegado a superarlas. Sin embargo, el revolucionario motor que estaban esperando las ebikes ha llegado ahora, y gracias a él se puede conseguir el par motor de una Harley Davidson en una simple bicicleta eléctrica.
Una «simple» bicicleta eléctrica de potencia brutal
Igual con lo de simple nos hemos pasado. De hecho, su funcionamiento mecánico empieza a acercarse mucho al de una motocicleta. Y es que se trata de una ebike que integra dos sistemas de transmisión a la rueda trasera. El principal es el típico de cualquier bicicleta, por medio de una cadena, con un cambio, y con un motor eléctrico que puede aportar energía de asistencia en función del nivel de esfuerzo que estamos realizando. Eso es lo que encuentra el piloto a mano derecha.
Sin embargo, a mano izquierda encuentra otro sistema de transmisión distinto que le permite enviar una potencia brutal a la rueda.
Una transmisión por correa para acelerar como en una moto
Y es que al otro lado de la rueda nos encontramos con una correa que conecta el motor con la rueda trasera. La finalidad de esta transmisión es que el ciclista pueda usar un acelerador para enviar potencia del motor a la rueda trasera a demanda. Es decir, mientras que la transmisión de la derecha aporta la energía proporcionada por el pedaleo y la asistencia del motor eléctrico, la transmisión de la izquierda aporta energía según el ciclista solicita cuando da puño.
Está pensada para rutas técnicas y para superar obstáculos difíciles, siendo prácticamente una moto de cross, un diseño de locos para el freeride, permitiendo al ciclista obtener ese extra de energía que él no podría aportar con el pedaleo ni con la asistencia eléctrica (que siempre está condicionada al nivel de pedaleo) para llegar donde ninguna otra bicicleta ha llegado nunca.
Una potencia digna de una Harley Davidson
Lógicamente esta bicicleta no podrá enfrentarse a una moto en asfalto, pero al poder utilizar los dos sistemas de energía simultáneamente es posible enviar un par motor a la rueda trasera de nada menos que 191 Nm. Un torque superior al que entregan muchas Harley Davidson, por ejemplo.
Esta ebike es la LMX 64, un modelo de una marca francesa que puede presumir de ser la ebike más potente del mundo. 45 km/h de velocidad punta, una entrega de potencia de 2.000 W y una batería de 850 Wh que se podría llegar a quedar corta si tiramos demasiado de puño.
El resto de características técnicas se pueden encontrar en su web, y a priori la bicicleta no debería ser demasiado difícil de conseguir teniendo en cuenta que se vende desde Francia. Quizás el mayor escollo para conseguirla sea su precio, que asciende a unos 7.000 – 8.000 euros. Una cifra, eso sí, digna de una pieza de ingeniería única.
