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El motor de moto más potente del mercado da la patada a la gasolina, pero no a la combustión interna

El hidrógeno quiere ser la salvación de la combustión interna. En un futuro multi-tecnología, el hidrógeno puede ser el perfecto sustituto de la gasolina, y grandes marcas como Toyota tienen sus miras en este combustible como alternativa al coche eléctrico. En el mundo de las motos, Honda, Suzuki, Yamaha y Kawasaki se asociaron fundando el consorcio HySE, y el primer resultado de esta asociación es la Kawasaki H2 SX HySE. Es la primera moto de hidrógeno completamente funcional y ya hemos podido ver rodar a su primer prototipo.

La moto en cuestión es un primer adelanto de una tecnología en pañales. Basada en la H2 SX, ya de grandes dimensiones, esta Kwasaki de hidrógeno monta dos enormes tanques de hidrógeno a modo de «alforjas». Aunque el resto de la moto podría pasar por una moto de viaje ligeramente sobredimensionada, sus enormes depósitos son necesarios por la baja densidad del hidrógeno: almacenar una cantidad que ofrezca una buena autonomía al vehículo que baja a emplearlo exige montar tanques de tamaño considerable, presurizados a alta presión.

A principios de la próxima década Kawasaki quiere ofrecer motos de producción alimentadas por hidrógeno

Fotos de la Kawasaki H2 SX HySE

Estos tanques gemelos, eso sí, son ligeros, y permiten que el motor de la Kawasaki H2 SX HySE queme hidrógeno en vez de combustible. No es una moto de pila de combustible, es una moto que quema directamente el elemento químico en sus cámaras de combustión. La moto retiene su propulsor sobrealimentado por compresor, un tetracilíndrico de un litro que desarrolla 200 CV empleando gasolina convencional. La sobrealimentación es necesaria: para que el hidrógeno se queme correctamente, necesita una relación estequiométrica de 34 a 1.

Es decir, 34 partes de oxígeno por cada parte de hidrógeno – más del doble de la perfecta relación estequiométrica usando gasolina, que sería de 14 a 1. En cualquier caso, el resultado final es un motor que suena y rinde como un motor que quemase gasolina, pero que solo emite por su escape vapor de agua. Es una tecnología ideal, pero aun debe superar enormes retos en lo relativo a coste, packaging mecánico y disponibilidad de estaciones de repostaje – además de la producción sostenible de hidrógeno, obtenido generalmente mediante la quema de gas natural.

El motor aun emplea aceite sintético, por tanto, emite una cantidad despreciable de CO2

Sea como fuere, resulta esperanzador ver rodar a una moto con un motor de combustión de hidrógeno en el circuito de Suzuka, soñando con un futuro en el que la combustión interna sobrevive a la electrificación.

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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