Tener un motor de Fórmula 1 en tu coche es indudablemente algo que pocas veces sucede, y como tal, esto tiene muchas ventajas aunque tal y como ha desvelado el máximo responsable de Mercedes-AMG también puede traer algún que otro inconveniente. El Mercedes-AMG Project One aspira a convertirse en el hiperdeportivo definitivo en su particular lucha con el Aston Martin Valkyrie y por primera vez tenemos detalles del revolucionario motor 1.6 V6 Turbo derivado directamente de los monoplazas de Mercedes en F1, que será muy exclusivo, pero también bastante frágil.
Mercedes-AMG parece no tener límites a la hora de desarrollar su nuevo y flamante proyecto bajo la denominación Project One, están decididos a hacer historia con este hipedeportivo y a tenor de los últimos detalles todo apunta a que van por el buen camino. Tobias Moers, Director de Mercedes-AMG, ha desvelado durante el Salón del Automóvil de Ginebra que el corazón del Project One será nada más y nada menos que el motor 1.6 V6 Turbo híbrido empleado por sus monoplazas en Fórmula 1, algo inaudito y muy interesante.
Este motor, que posiblemente sea una derivación «limitada» del propulsor diseñado para F1, será capaz de rondar los 1.000 CV de potencia máxima combinada, ofreciendo además un giro rapidísimo de 11.000 rpm – más propio de una moto deportiva – pero ofreciendo un tremendo hándicap en cuanto a vida del propulsor al indicar que este motor V6 necesitará de su refabricación o sustitución cada 50.000 kilómetros de uso.
¿Debemos echarnos las manos a la cabeza por su escasa vida útil? Lo cierto es que no, Mercedes-AMG ha anunciado este dato para hacer especial hincapié en lo exclusivo y extremo que será el propulsor del Project One, algo que nos deja entrever que su cercanía con la competición no es solo una herramienta de marketing. Esos 50.000 Km de vida no son precisamente pocos para este de vehículos que, o bien apenas acumulan unos cientos de kilómetros de colección en colección, o bien son usados para su verdadero fin pero por cuentas corrientes tan saneadas que no tendrán reparos en pagar las facturas de un motor de F1 llevado a las calles.
Mercedes-AMG tiene previsto fabricar en torno a 300 unidades del Project-One, una producción muy limitada que además tendrá un precio de venta de no menos de 2 millones de euros.
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