Entre 500 kW (680 CV) y 1.200 kW (1.632 CV). No utiliza diésel, ni gasolina. Y aunque pueda emplearse en aplicaciones terrestres ese no es su principal objetivo.
El motor que deja obsoleto a coches, diésel y gasolina
Incluso Hyundai, una compañía conocida por estos lares por sus coches, está convencida de que el automóvil va a quedar irremediablemente desplazado en las ciudades, por otras formas de movilidad. No hablamos de motocicletas, bicicletas y patinetes eléctricos, sino de soluciones de movilidad aérea urbana.
Pero volvamos al tema que nos ocupa. La otra Rolls-Royce, que no es precisamente la que produce elegantes y ostentosos coches de lujo, sino enormes motores para aviación civil y militar, con importantes contratos de defensa, es la responsable de este motor razonablemente compacto y ligero, pero sobre todo escalable, que entrega hasta 1.632 CV de potencia.
Una turbina de gas que funciona como generador
El motor desarrollado por Rolls-Royce se basa en un sistema de turbina de gas y, aunque aún se encuentra de fase de desarrollo, y espera aplicarse en un mercado que hoy parece de ciencia ficción, ya ha recibido su primer encendido satisfactorio.
Rolls-Royce anunciaba el año pasado el primer encendido satisfactorio de su nuevo motor, un sistema de turbina de gas que ha sido diseñado para vuelos híbridos, como generador para aeronaves que emplearán propulsores eléctricos y una turbina para aumentar su autonomía y, por lo tanto, alcanzar mayores distancias y mayores cargas útiles.
Este nuevo motor es la fórmula que ha encontrado Rolls-Royce para satisfacer las necesidades de un mercado que hoy puede parecer casi de ciencia ficción y que, lo creamos o no, en apenas unos años revolucionará por completo los trayectos urbanos e incluso la apariencia de nuestras ciudades. Su escalabilidad permitiría ofrecer entre 500 y 1.200 kW en función de las necesidades de la aeronave.
Un motor compacto y eficiente como generador
El nuevo motor de Rolls-Royce habría superado satisfactoriamente su primer encendido, en menos de dos años desde que se diera luz verde y se comenzase a desarrollar, desde cero, el proyecto. Esta turbina de gas, de diseño escalable, producirá entre 680 y 1.632 CV de potencia, y podrá funcionar con combustibles sostenibles de aviación y, en el futuro, con hidrógeno.
La turbina se empleará como generador, siendo sus principales y potenciales clientes los desarrolladores de aeronaves para movilidad urbana y tanto para aeronaves de despegue corto y de despegue vertical. Insistimos en que en los próximos años está previsto el auge de servicios que proporcionarán transportes urbanos rápidos y eficientes mediante aeronaves pequeñas.
Rolls-Royce también ha previsto que este generador de turbina puede emplearse en otras muchas aplicaciones, que incluirían helicópteros, generadores de energía auxiliares y, por supuesto, aplicaciones de defensa.
