Hoy cambiamos el asfalto por el aire para hablar sobre un espectacular motor de 24 cilindros en patrón H que hacía palidecer al resto de motores de caza de combate de su época duplicándoles en potencia ya en sus primeras versiones. Descubre conmigo el Napier Sabre.
La época en la que más cilindros significaba más potencia
El Napier Sabre fue un motor H-24 de pistones con válvula de camisa y refrigerado por líquido, diseñado por el británico Frank Halford y construido por Napier & Son durante la Segunda Guerra Mundial. El ser tan novedoso dio muchos quebraderos de cabeza a los mecánicos que no lo entendían.
Si a esto le sumamos que los materiales empleados durante la época para su construcción y la gasolina eran de pobre calidad, no es de extrañar que ganase mala fama en un principio. No obstante fue mejorado hasta ser uno de los motores aeronáuticos más poderosos usados durante la guerra, llegando a desarrollar hasta 3500CV en sus últimas versiones.
Aspectos técnicos del motor Sabre de los años 30
Para empezar, en lugar de usar el tradicional sistema de árbol de levas con válvulas tradicionales, se optó por el concepto de válvula de camisa corredera que, según se había estado estudiando la década anterior por un tal Harry Ricardo, sería capaz de superar el umbral límite teórico de los 1500CV estipulados para ese sistema tradicional OHV.
Una válvula de camisa corredera consiste en una o más camisas mecanizadas con agujeros o lumbreras en posición adecuada, que se ubican entre el pistón y la pared del cilindro, donde rotan y/o se deslizan para hacer coincidir sus agujeros con las lumbreras de admisión y escape del cilindro en el momento apropiado del ciclo del motor.
Dicho esto, los ingenieros acoplaron dos motores flat-12 con este sistema de camisas de cilindro móviles uno encima del otro. Entre los dos sumaban una cilindrada de 37 litros y gracias a un supercargador podía girar a 4000rpm entregando algo más de 2000CV.
Otros aspectos interesantes del motor
Estaba sincronizado para encender 2 cilindros simultáneamente. Las camisas móviles eran operadas por un cigüeñal de camisa a la mitad de la velocidad del motor. El cárter del motor estaba dividido en la línea central del motor con dos bloques de cilindros intercambiables.
El aire se introducía en la parte superior e inferior, mientras que el escape se enrutaba por el medio de los dos bloques. Esto eliminaba la necesidad de ubicar los accesorios del motor por delante o por detrás de este.
Los aviones con motor Sabre fueron las unidades aliadas más rápidas en el cielo por debajo de los 6000m, superando los 700km/h. La altitud influía en su rendimiento debido al uso del mencionado supercargador, pero ese era el menor de sus problemas.
Problemas para el más rápido
El Napier Sabre sufrió la falta de tiempo necesario para un desarrollo adecuado. La escasez de materiales durante la guerra no permitió mantener la misma calidad durante la fabricación en serie. Anillos de pistón rotos, virutas de mecanizado dentro de los cilindros y la mala calidad de materiales usados en las camisas, propiciaron numerosos aterrizajes de emergencia y dolores de cabeza a los mecánicos.
Se consideraba poco fiable e incluso requería un mantenimiento meticuloso para estar listo para los vuelos. Se dice que algunos decían que se parecía más a un motor de carreras. Pilotos y mecánicos echaban muchas veces la culpa al motor por problemas causados por ellos mismos.
La mala reputación estaba presente, pero los esfuerzos por mejorar desde su nacimiento en 1939 lograron aumentar la vida útil de revisión de 25 a 250 horas para 1944. Se mejoró el funcionamiento a una mayor altitud. La fiabilidad empezó a aparecer y se fabricaron unas 5000 unidades que fueron vitales para el transcurso de la guerra donde ser los más rápidos era vital.