En Diariomotor ya hemos escrito sobre los tres motores de gasolina con más de 300 CV que menos consumen del mercado actualmente y sabemos que ello gustó entre los lectores escépticos de los coches híbridos y eléctricos. Con todo, un servidor se dio cuenta de que existe una forma todavía más económica y eficiente de disfrutar de altas prestaciones en un automóvil térmico. Es por ello que, en esta ocasión, te hablo de los tres diésel con más de 300 CV que menos gastan. ¡Una vez más, todos son alemanes!
EA897 “3.0 TDI” (Volkswagen): desde 7,0 l/100 km
Como cualquiera de los que mencionaré, el propulsor con seis cilindros y 3 litros (2.967 centímetros cúbicos) de Volkswagen está sobrealimentado por turbocompresores, pero a diferencia de los otros dos se trata de un V6 (dos bancadas de tres cilindros). A nivel comercial, este motor es conocido como 3.0 TDI y, salvo excepciones como el Touareg (que equipa una versión menos potente), sólo se instala longitudinalmente en modelos de Audi de alto rendimiento (341 o 344 CV) como los S4, S5, S6, S7 y SQ5.
El EA897, que ha tenido tres generaciones desde el año 2010, se produce en Hungría bajo la supervisión de la marca de los cuatro aros. Su objetivo es la máxima eficiencia y, de hecho, logra la medalla de bronce en esta lista con un consumo mixto WLTP que parte de 7 l/100 km en el S5 Coupé quattro, un turismo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Además, se trata de un impulsor microhibridado, motivo por el que se le concede el distintivo medioambiental ECO.
OM656 “400 d” (Mercedes): desde 6,7 l/100 km
El motor turbodiésel con seis cilindros en línea y 2,9 litros (2.928 cc) de Mercedes-Benz lleva el código OM656, aunque se le suele denominar 400 d pues son estos el número y la letra que identifican la versión con propulsor de gasóleo más prestacional de cada producto. Así, es posible encontrarlo en los Clase E, Clase S, Clase G, CLS, GLE y GLS. En este caso, sólo hay una culata, si bien sigue tratándose de un impulsor en posición longitudinal respecto a la carrocería. Desarrolla una potencia máxima de 330 a 370 CV.
Esta máquina de fabricación germana nació en 2017 sin ningún tipo de hibridación, por lo que obtiene la etiqueta C, menos ventajosa. A cambio, es aún más frugal que el Volkswagen con la cantidad de carburante que usa para funcionar. Según el mismo procedimiento (WLTP) homologa un mínimo de 6,7 l/100 km en ciclo combinado para el Clase S 400 d 4MATIC, que también lleva tracción integral pero es un coche más grande y pesado que el ya citado A5.
B57 “40d” (BMW): desde 5,7 l/100 km
El propulsor de seis cilindros en línea y 3 litros (2.993 cc) alimentado mediante gasóleo de BMW se denomina internamente B57, a pesar de recibir el apelativo 40d por la mayoría de clientes y por el mismo motivo que el 400 d de Mercedes. Se ubica longitudinalmente. Al igual que los B48 y B58 de gasolina, este impulsor pertenece a la familia de bloques modulares de la empresa bávara y reemplaza al N57 desde 2015. Según el modelo (Serie 3, Serie 4, Serie 8, X3, X4, X5, X6 y X7) produce hasta 340 o 352 CV de potencia.
De entre todos los motores turbodiésel (y se podría decir que también de entre todos los de combustión “puros”), este teutón es el rey absoluto de la eficiencia, pues el único con más de 300 CV que consigue homologar menos de 6 l/100 km, toda una joya para los conductores que desean gran rendimiento y bajo consumo. Concretamente, un M440d xDrive Coupé (4×4), similar al S5 de Audi, declara una media WLTP de 5,7 l/100 km sin renunciar al sistema de hibridación ligera y a la pegatina ECO.