Café Racer, Scrambler, Brat style, Bobber, Flat Track…la pasión por dar personalidad a nuestras motos es mucho más que una moda pasajera. Con el proyecto Yard Builts, Yamaha presenta las propuestas de un selecto grupo de constructores empeñados en hacer de la XSR700 una obra custom llena de carácter.
El arte de la customización tiene un largo recorrido rescatando viejas glorias o poniendo el toque personal a aquellos nuevos y flamantes monturas que quieren marcar el carácter propio de su propietario. A diferencia de marcas familiarizadas íntimamente con este mundillo como Harley-Davidson, no ha sido hasta recientemente que otras grandes casas han decidido explotar expresamente el filón con propuestas concebidas para representar ese espíritu «Neo-retro» al salir de fábrica o para ser transformadas con facilidad.
La Yamaha XSR700 se viste de gala con el proyecto Yard Builts
Conscientes del halo de autenticidad y el atractivo que atesora el mundo custom, Yamaha lanzó hace años la llamada filosofía «Faster Sons» para hacerse eco del saber hacer, el espíritu y los valores que rodean a los amantes de las modificaciones. Así, el pasado mes de enero lanzaba un interesante concurso abierto con el nombre de Yard Built: Back to the Drawing Board.
Los ganadores tendrían la suerte de ver su creación hecha realidad de la mano de algunos de los talleres custom más importantes de su respectivo país. Salidas de Francia, Italia, Portugal y España, las XSR700 presentadas este mes de octubre muestran la polivalencia de la moto original y el talento de las manos por las que han pasado.
Flat Track y Scrambler para rendir tributo a la década de los 70
Representando a Francia nos llega la XSR700 «Disruptive», una construcción del taller parisino Bad Winners sobre la idea del estudio Barbara Motorcycles. Ésta Yamaha destaca por su musculoso aspecto flat track en color negro, su llamativa rueda trasera y el logo dorado en el depósito sobredimensionado.
En el caso de Italia, la veterana Yamaha RD350 del diseñador Ugo Coppola sirvió como fuente de inspiración para la creación de Garage 221, la «RD250 Tribute». De esta moto con ecos scrambler atrae poderosamente la mirada sus colores naranja y negro, así como la integración de elementos propios de otros modelos de Yamaha, como la dirección de la MT-07 vestida con fuelles o el asiento de la XJR1300.
Pura artesanía portuguesa y una obra de arte con sangre española
Siguiendo con la búsqueda de referentes en el pasado, el portugués Tony Oliveira miró a la XJ400 de su padre y buceando en la historia de Yamaha la mezcló con las míticas scrambler YR-2 e YR-3 de los años sesenta. El resultado es la Yamaha 700GT, llevada a la realidad por Ruamachines. De su rotundo aspecto cabe destacar el diseño artesanal de la línea de escape, así como la llanta sólida en negro del tren delantero.
Por último pero en modo alguno menos importante, llega la afilada XSR700 «Red Tail», concebida por los españoles Alex y Claudio Monge y modelada por los especialistas del taller donostiarra Café Racer SSpirit. De este conocido constructor, cuyo canal de Youtube merece una mención especial por sus interesantes transformaciones y lo didáctico de sus vídeos, nos llega una moto de inspiración Flat Track con un estilo minimalista. En ella resalta la placa numérica vintage, la musculosa desnudez del conjunto o el faro retro, pero sobre todo el toque singular de la pintura roja hecha a mano para recordar la sangre que revoluciona el corazón y que da lema a la marca japonesa.
Y tú, ¿has tenido alguna vez una café racer u otra variante? ¿Este interés te parece una moda artificial o una expresión de autenticidad que bebe de la mejor tradición?
Fuente: Yamaha Motor Europe