Existen delitos, sanciones y después el incivismo. Esto último lo ha cumplido con creces nuestro protagonista, quien ha estado aparcando a sus anchas gracias a una tarjeta de minusválidos falsa. ¿El resultado? Seis meses de prisión y más de 700 euros de multa por haber estado haciendo uso de este documento falso para estacionar en plazas destinadas a personas con movilidad reducida.
Concretamente esta situación tuvo lugar en Palma de Mallorca por parte de un varón de 62 años de edad que se ha declarado culpable después de que fuese pillado con las manos en la masa en febrero de este mismo año. Pero el delito va más lejos al utilizar una tarjeta con una numeración que pertenecía a otra persona.
720 euros de multa y seis meses de cárcel, la pena mínima por haber falsificado una tarjeta para personas con movilidad reducida
Concretamente se la ha impuesto una multa de 720 euros y un ingreso en prisión de seis meses. Es decir, la pena mínima que se puede imponer por falsear documentos, aunque en una primera instancia el Ministerio Público solicitaba nueve meses de prisión y una multa económica de 1.800 euros, cifras aún más duras para una persona que llevaba tiempo beneficiándose de esta situación.
Y es que este hombre fue cazado el pasado mes de febrero mientras estacionaba su Mercedes-Benz en una plaza destinada para personas con movilidad reducida sin mostrar ningún tipo minusvalía o sin estar acompañado con otra persona en el vehículo a la que podría pertenecer la tarjeta. De esta manera, los agentes procedieron a comprobar la validez de la tarjeta, dándose así cuenta de que el número identificativo correspondía a la tarjeta de otro residente en Mallorca y la cual había sido expedida en 2008 y era válida hasta 2023.
Ante la acusación y la pena impuesta, el culpable de 62 años admitió los actos y la propia jueza dictó sentencia en el mismo acto, multando al autor con los ya citados 720 euros de multa y seis meses de cárcel. No obstante, la pena podría haber sido mucho más dura, ya que, tal y como se recoge en el Artículo 392 del Código Penal, la falsificación de cualquier documento público tiene penas de cárcel de entre seis y doce meses.
Pero no solo nos pueden sancionar en este contexto por falsificar un documento como una tarjeta para personas con movilidad reducida, sino también por estacionar en estas sin tener el permiso para aparcar. De ser así, nos exponemos a recibir una multa de 200 euros que, con pronto pago, se reduce a 100 euros sin implicar pérdida de puntos.