Las chanclas son, sin duda, el calzado del verano. ¿Pero son el calzado más adecuado para conducir? Y lo que es aún más importante, ¿me pueden multar por conducir en chanclas?
La propia Guardia Civil reabría estos días el debate, al respecto de lo que denominan como el «dilema de todos los veranos», con un vídeo de 13 segundos en sus redes sociales que, si bien es cierto, es correcto y riguroso, puede ser insuficiente para entender la normativa que rige al respecto del uso de chanclas en la conducción y las razones por las que puede estar permitido, y a la vez puede costarnos una sanción en forma de la pertinente multa.
De manera que trataremos de establecer cómo y por qué puedes ser multado por conducir con chanclas.
@guardiacivil ¿Se puede conducir con #chanclas ? #si #no ♬ Pieces (Solo Piano Version) – Danilo Stankovic
La Guardia Civil habla sobre conducir con chanclas
Sobre estas líneas puedes ver el vídeo con el que la Guardia Civil recordaba estos días la normativa referente a conducir con chanclas. Y si bien la explicación es correcta hemos de ser críticos con esta publicación. 13 segundos no son suficientes para explicar la normativa y las razones por las cuales está permitido o no, y es recomendable o no, utilizar chanclas.
Y un vídeo que pretendía resolver una duda habitual, y uno de los grandes mitos del verano, puede tener consecuencias contrarias a las que se pretendían, como generar nuevas dudas, trasladar una idea errónea, o incluso mensajes contraproducentes y peligrosos para con la seguridad vial.
El cajón de sastre de las multas de la DGT
Conducir con chanclas no está prohibido, ni debería estar prohibido. La normativa no debe ir tan lejos como para establecer obligaciones, habilitaciones y prohibiciones de todas las eventualidades susceptibles de darse en la conducción de un automóvil. No se puede prohibir un tipo de calzado, por la gran variedad y tipos de calzado que existen. De hacerlo, la normativa lo primero que debería hacer es establecer exactamente qué es una chancla. Tráfico no debe multar a un conductor por su vestimenta, sino por su actitud al volante.
Las posibilidades de ser multados pasan porque el hecho de conducir con chanclas entre en conflicto con lo que establece la norma, empezando por el Reglamento General de Circulación:
Artículo 18. Otras obligaciones del conductor.
1. El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos (artículo 11.2 del texto articulado).
La DGT no multa las chanclas, sí la actitud del conductor
La DGT insiste en que las sanciones no se producirán por las chanclas que vista el conductor, sino por la actividad concreta que ha hecho que nuestra conducción no sea segura.
Artículo 17. Control del vehículo o de animales.
«Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos…
Y añade:
Artículo 3. Conductores.
Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor, como a los demás ocupantes del vehículo y el resto de usuarios de la vía. Queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario
Algunas claves al respecto de conducir con chanclas
- Al contrario de lo que, por muchos comentarios en redes sociales, han entendido algunos usuarios que han visto el vídeo del Guardia Civil, para ser multados por conducir con chanclas no es necesario que suframos un accidente de tráfico.
- En el caso de producirse un accidente de Tráfico, sí es posible que se pueda llegar a la interpretación de que el uso de chanclas ha podido derivar en una situación de peligro, por no gozar de la necesaria «libertad de movimientos» y llevar a que el conductor no estuviera «en condiciones de controlar su vehículo» y no solo ser susceptible de una multa, sino también afectar negativamente al conductor a la hora de determinar la responsabilidad del siniestro.
- Si el uso de chanclas provoca que conduzcamos errática o peligrosamente, o mostrando nuestra incapacidad para controlar el vehículo, una patrulla de Tráfico podría sancionarnos, y el hecho de que conduzcamos con chanclas podría aparecer reflejado en el boletín sancionador. Pero en ningún caso seríamos sancionados por conducir con chanclas, sino por incumplir algunos de los preceptos que aparecen reflejados en la normativa.
- Pido disculpas por la perogrullada. Pero cualquier calzado que nos lleve a situaciones de peligro, en las que no podemos controlar correctamente el vehículo, y afecte de alguna forma a nuestra conducción, deberíamos evitarlo. Da igual que se trate de chanclas, calzado deportivo, zapatos, botas, o tacones. Así de sencillo.
¿Cómo debe ser el calzado para conducir?
A nuestro juicio, cualquier análisis que se haga de la prohibición o no, y de la idoneidad o no, de conducir con chanclas, debería profundizar también en las razones que pueden hacer que un calzado sea peligroso y, por lo tanto, susceptible de que nos veamos en una situación de peligro, podamos ser sancionados, e incluso existiera el riesgo de sufrir un accidente:
- Evitemos cualquier calzado que no se fije correctamente al pie y pueda soltarse mientras conducimos, provocando una situación en la que no podamos controlar el vehículo, o distrayéndonos para volver a colocar el calzado al pie.
- No utilicemos calzados resbaladizos, en los que la suela pueda deslizar sobre el pedal y provocar que accionemos insuficiente o erróneamente un pedal.
- También es importante evitar cualquier tipo de calzado que pueda quedarse enganchado en la alfombrilla, o el pedal.
- Evitemos también calzados que nos hagan perder el tacto con los pedales, algo relativamente común al emplear chanclas, zapatillas deportivas, o botas, con suelas demasiado gruesas y/o rígidas.
Por nuestra experiencia, el mejor calzado para conducir se fija adecuadamente al pie con cordones, goza de una suela de goma y antideslizante, es flexible y permite obtener un buen tacto del pedal y no es demasiado ancho, facilitándonos accionar con precisión cada pedal.