Con 18 años recién cumplidos estabas deseando enfrentarte a las pruebas del carnet de conducir para obtenerlo y poder disfrutar de la libertad que te brindan las cuatro ruedas, aunque eso no te exenta de las multas. Es por ello que también es necesario recordar que hay que bajar de las nubes y ser consciente de los riesgos que puede conllevar una mala actitud al volante y no tener en cuenta las leyes. Porque sí, aunque seas un conductor novel o uno con muchos kilómetros a sus espaldas te puedes topar con diferentes multas, incluso con algunas tan diversas como conducir con la «L» después de haber superado el primer año de carnet, y que te puede costar 100 euros si no eres un conductor primerizo tal y como recuerda la DGT.
Bien es cierto que existen diferentes leyes para distintos colectivos, y estas también afectan a los conductores de recién hornada. Por ejemplo, la tasa de alcohol máxima permitida no es la misma para los noveles -no pueden exceder los 0,15 gramos por litro en sangre- que para aquellos que posean el carnet de conducir desde hace más de un año; pero ocurre también del revés, pudiendo experimentar multas de las que solo podrían librarse los conductores recién salidos de la autoescuela.
Una multa de la DGT que únicamente no afecta a los conductores noveles
Y es que, cuando recibimos el carnet de conducir, también se nos hace entrega de la famosa «L», distintivo que deben llevar colocado en el lateral izquierdo del cristal posterior durante el primer año de carnet. Esta hace referencia a que estamos ante un conductor novel, y advertir así al resto de usuarios de la vía de su condición para estar prevenidos. Aunque bien es cierto que llevar la «L» puesta cuando no eres un conductor novel conlleva multa, también implica una sanción si no la llevamos cuando la ley así lo exige.
En el caso que hoy nos ocupa, ya sea por despiste o pereza pura y dura, nos podemos enfrentar a una multa de 100 euros si circulamos con la «L» colocada en la luneta trasera y ya hemos cumplido nuestro primer año de carnet. Bien es cierto que este escenario suele darse en núcleos familiares en los que el conductor novel y otros miembros utilizan el mismo coche, pero el simple hecho de no descolgar el distintivo puede salirnos muy caro.
Aún así, los conductores noveles también están expuestos a una serie de multas relacionadas con la «L» y que tan solo les afecta a ellos. En caso de no llevarla colocada correctamente, caída en la bandeja del maletero, con nula visibilidad o directamente no llevarla, también conlleva una multa de 100 euros.
Bien es cierto que esta sanción no conlleva una pérdida de puntos y recurriendo al pronto pago podremos dejar la multa en unos más asequibles 50 euros. No obstante, es una forma muy rápida y sencilla de no solo recibir nuestra primera multa como conductores primerizos, sino también de afrontarla igualmente una vez que hemos superado nuestro primer año de carnet.
Las multas que solo afectan a un conductor novel
Pero no llevar la «L» no es la única infracción exclusiva para el conductor novel, ya que existen otras condiciones que atañen a aquellos que están dando sus primeros pasos en la carretera. La ya mencionada tasa de alcohol no es la misma pero que el resto de conductores, ya que para aquellos que acaban de obtener el carnet -independientemente de la edad- la máxima permitida es de 0,15 mg/l en sangre.
Además de que nada más conseguir el carnet de conducir se nos otorgan 8 puntos y no los 12 máximos que uno puede alcanzar. Para ello es necesario afrontar los dos primeros años con el permiso sin sufrir ninguna multa, y será así como podremos alcanzar los 12 puntos.
Además, la DGT también recuerda que los límites de velocidad son exactamente los mismos para los conductores noveles. Esto se traduce en que exceder la velocidad máxima de la vía o conducir a una velocidad anormalmente reducida también conlleva multa para esos que lucen la «L» en la luneta posterior.