A pesar de que existía una fuerte creencia de que el Gobierno prorrogaría el Plan Renove durante este año 2021 para en cierta medida amortiguar la subida del impuesto de matriculación, finalmente da carpetazo al asunto, por lo que no tendrá continuidad. A esta noticia ya de por sí negativa se le suma el hecho de que dichas ayudas han resultado ser un rotundo fracaso, pues desde que se aprobara el pasado mes de julio sólo se han consumido el 15 % de los fondos destinados.
Dice el refranero español que «menos da una piedra», por lo que aunque los incentivos contemplados para comprar un coche nuevo en el Plan Renove fuesen escasos (la mayoría de las veces 400 €, y muy raramente superiores a los 1.000 €), y además, sujetos a tributación, supondría una pequeña ayuda para compensar la citada subida del WLTP a la que tanto se opuesto el sector del automóvil.
Por tanto, el jueves 31 de diciembre es el último día para poder solicitar las ayudas del Plan Renove, del cual, según informa EuropaPress, aún dispone de 200 millones de los 250 inicialmente destinados, aunque aún es posible que en los siguientes días «se caiga» alguna que otra solicitud por no cumplir con los requisitos. Así pues, el reparto de los 37,73 millones adjudicados ha quedado como sigue: 26,11 millones para la compra de turismos, 7,66 millones para autobuses y camiones, 2,07 para furgonetas, y por último, 1,88 millones para motocicletas. Además, el 70 % de los beneficiados son particulares o entidades sin ánimo de lucro, por un 30 % de autónomos y empresas.
¿Por qué ha fracasado el Plan Renove?
En cierta medida puede decirse que el Plan Renove ya nació muerto, o al menos destinado al fracaso, tanto por su propio planteamiento como por las idas y venidas del Gobierno y constantes rectificaciones y aclaraciones. Salvo las ayudas destinadas a los vehículos con etiqueta CERO, es decir, los híbridos enchufables y los eléctricos, que coinciden con los vehículos de mayor precio, las demás ayudas básicamente eran testimoniales. Por comprar un coche etiqueta C, lo más común para los 18.000 € o menos de presupuesto que dispone una familia media, la ayuda ofrecida era de 400 € directos más otros tantos aportados por el fabricante, es decir, un total de 800 €. A cambio, esa familia debía entregar un coche usado por el que seguro podrían obtener más dinero en el mercado de segunda mano y que estuviese a nombre del mismo comprador (no valiendo un familiar), y por último, pelearse con nuestra maravillosa burocracia para solicitarla. No obstante, es justo decir que en varios supuestos esa cuantía se veía incrementada en otros 500 € adicionales.
Pero es que la situación económico-sanitaria vivida desde verano hasta el día de hoy no ha ayudado tampoco, pues los diversos rebrotes y las diferentes restricciones impuestas a la movilidad han generado un clima de incertidumbre en lo relativo al empleo importante, posponiendo compras que no fuesen estrictamente esenciales o reduciendo su presupuesto. Así pues, sería ahora con el inicio de la vacunación cuando de empezaría a ver los primeros brotes verdes en este aspecto, y los ahorros empiecen a salir del banco hacia los concesionarios.
2021, ¿un año negro para el sector del automóvil?
Venimos de un año negro en el que a falta de conocer los datos de finales de matriculaciones, no deberían ser muy superiores a las 830.000 unidades, teniendo además en cuenta que diciembre es el mes de las automatriculaciones por excelencia, y para el próximo 2021 el sector espera unas 900.000. Para contextualizar estas cifras, en 2019 cerró el año con 1,25 millones.
Así pues, esa subida del WLTP, que rondará de media los 800 €, afectará a aproximadamente el 50 % del mercado, según Fidel Jiménez de Parga (director general de Skoda España). Todo ello, según Gerardo Pérez, presidente de FACONAUTO, se traducirá en una caída de ventas del orden de las cien mil unidades y la destrucción de hasta 18.000 empleos en el sector de la distribución, sin olvidar el apunte que nos dejó Mikel Palomera en la presentación del SEAT León e-Hybrid de que ciertos fabricantes tenderán hacia posturas más conservadores en lo que a producción se refiere.
Fuente: EuropaPress
