La polémica continúa con los coches autónomos. En esta ocasión no tiene que ver con choques o accidentes, ni con quién es el culpable en casos de accidente. La cuestión está en que no pueden ser sancionados al no haber un conductor.
Problemas con las multas en California
La situación afecta a la región de California. Se dieron mucha prisa en autorizar la circulación de los coches autónomos sin tener en cuenta lo que podría pasar cuando estos comenzaran a producir problemas.
Y ahora la situación es que no pueden siquiera ponerles multas cuando cometen infracciones en la circulación. Al no haber conductor, no hay forma de poner una multa al vehículo.
No se consideró la existencia de estas nuevas tecnologías
El problema es que en la legislación vigente en California no se tuvo en cuenta a estas nuevas tecnologías, lo que hace que no tengan base legal para multar a vehículos que comenten infracciones de circulación.
Al menos, es lo que parece según lo publicado por la NBC, basado en un documento enviado por el jefe de policía de San Francisco a los agentes de policía de la zona.
Aun así, es cierto que eso no significa que los coches sin conductor no puedan recibir ningún tipo de sanción. Las multas de aparcamiento, que no están vinculadas a un conductor en concreto, sí se pueden poner a un coche autónomo que no cuenten con conductor. De hecho, por lo general una multa de aparcamiento se pone a un vehículo en el que no hay nadie.
¿Está preparado el mundo para los coches autónomos?
Ante los problemas de circulación y accidentes producidos por la compañía de coches autónomos Cruise, California retiró la licencia para seguir operando en fase de pruebas, al menos hasta que solucionen todos los problemas relativos a seguridad que hayan podido surgir hasta el momento.
En estados como Texas, sí se han adelantado a los problemas de legislación que pudieran llegar respecto a los coches autónomos, y en el 2017 actualizaron sus leyes para reconocer a los propietarios de los coches autónomos como su conductor, incluso aunque no estuviera presente.
Por otro lado, en Reino Unido parece estar preparándose una ley para culpar de los accidentes de los coches autónomos a los propios fabricantes. Si siguieran el mismo camino con las multas, los fabricantes no solo tendrían que enfrentarse a hacerse cargo de los potenciales accidentes, sino también las pequeñas multas de circulación que puedan recibir los vehículos.
Habrá que ver cómo evoluciona todo, pero está claro que los coches autónomos van a traer nuevas regulaciones que deberán hacerse antes de que aterricen de forma más o menos definitiva en cada región.