¿Qué te dolería más, una multa económica, o perder tu tiempo? Las multas de tiempo por exceso de velocidad se plantean precisamente este dilema. Imagina que una patrulla de la Guardia Civil te ha «cazado» superando el límite de velocidad y que, en vez de multarte, te inmovilizan el coche durante 45 minutos. Esa es la idea que persigue un proyecto piloto que ha comenzado a aplicarse en Estonia. Una idea cuanto menos curiosa, que según las autoridades estonias puede resultar aún más efectiva que las multas económicas para atajar el problema de los excesos de velocidad.
Las multas de tiempo en una prueba piloto
La policía estonia ya ha comenzado a poner en práctica esta técnica de las multas de tiempo por exceso de velocidad, en los poco más de 50 kilómetros que unen las ciudades de Tallin y Rapla. Pero si los resultados de esta primera prueba piloto lo avalan, es probable que acabe implantándose en otras carreteras, e incluso que otros países puedan seguir el ejemplo de Estonia.
Elari Kasemets, asesor de innovación de la policía de Estonia, asegura que «forma parte de un proyecto de innovación en el tráfico que persigue buscar estrategias más efectivas para mejorar la seguridad en la carretera. Este proyecto «investiga cómo aquellos que exceden los límites de velocidad perciben las multas, con respecto al impacto de perder el tiempo». Ver noticia en ERR.ee.
¿En qué consisten las multas de tiempo?
Las multas de tiempo consisten en dar una alternativa al conductor, pagar su multa, su sanción económica, o inmovilizar su vehículo durante no más de una hora. El conductor puede decidir qué prefiere, salvo que sea reincidente, en cuyo caso no tendrá más opción que aceptar la inmovilización. El proyecto de Estonia ha previsto que los excesos de velocidad hasta 20 km/h sean conmutables por 45 minutos de inmovilización, mientras que los excesos de velocidad entre 21 y 40 km/h serían conmutables por 60 minutos de inmovilización.
El efecto disuasorio que buscan las multas de tiempo es similar al que han planteado otras técnicas, que sí se aplican en España, como el carné por puntos. En Estonia las multas por exceso de velocidad parten de los 40 euros, pero pueden llegar a los 1.200 euros en los casos más graves, e incluso conllevar el arresto del conductor, la retirada del carné de conducir y la confiscación de su automóvil. En cualquier caso, las multas de tiempo no están exentas de inconvenientes. Este tipo de sanciones no se puede gestionar con medios automatizados, como los radares fijos, y existe una clara limitación por el número de vehículos que se puede inmovilizar en un control.
En 2018, las carreteras de Estonia se cobraron 67 vidas, y 1.824 heridos en accidentes de tráfico. Por otro lado, hay que tener en cuenta que Estonia es un país pequeño, con un parque automovilístico reducido y una red de carreteras dimensionada en consecuencia. Estonia dispone de una red de carreteras con tan solo 16.608 kilómetros, de los cuales 1.610 kilómetros son tramos de autovías y autopistas. España cuenta con más de 15.000 kilómetros de autovías y autopistas.
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