Cuatro meses después de que comunicaran su compromiso, el matrimonio entre Bugatti y Rimac ya es una realidad: la empresa conjunta Bugatti-Rimac está, oficialmente, en funcionamiento con su sede en Sveta Nedelja (Croacia) y Mate Rimac asumiendo el cargo de CEO. Comienza una nueva era para los coches hipereléctricos.
Bugatti-Rimac cuenta con la participación mayoritaria de la segunda, que posee el 55% de las acciones: el 45% restante es propiedad de Porsche AG. Por ahora, la compañía contará con una plantilla formada por 435 empleados: 300 estarán ubicados en Zagreb (Croacia), 135 en Molsheim (Francia) y otros 180 empleados estarán en el centro de desarrollo, ubicado en Wolfsburgo (Alemania). A partir de 2023, la sede se trasladará a un nuevo campus que están construyendo a las afueras de la capital croata con capacidad para 2.500 personas.
¿Qué significa esto para Bugatti y Rimac?
A pesar de haber creado una nueva empresa conjunta, tanto Bugatti como Rimac continuarán actuando como marcas independientes: conservarán sus centros de producción y canales de venta. Christophe Piochon, que ha pasado de ser Director de Producción y Logística en Bugatti a ocupar el puesto de Director de Operaciones en Bugatti-Rimac ha asegurado que la marca francesa mantendrá su independencia y seguirá fabricando vehículos en Molsheim como hasta ahora: de forma artesanal y sin que peligre ningún puesto de trabajo.
Obviamente, esta fusión tiene significativas consecuencias para Bugatti y Rimac, particularmente para la primera. Una y otra seguirán ofreciendo vehículos diferentes, aunque se prevén modelos desarrollados conjuntamente en el futuro. En el caso concreto de la francesa supone el acceso a toda la tecnología eléctrica de alto rendimiento de la croata: algo que podría convertirse en un potencial reemplazo para su motor W16 en los próximos años. Y es que lo más probable es que esto se traduzca, al menos, en un Bugatti híbrido y, casi seguro, en uno eléctrico.
Mate Rimac y Stephan Winkelmann
Stephan Winkelmann ha sido la persona que ha estado al frente de Bugatti desde 2018 y ha dirigido Lamborghini desde diciembre de 2020. A partir de ahora se centrará, únicamente, en su papel de presidente y director ejecutivo de la firma italiana: “Me gustaría dar las gracias tanto al equipo de Bugatti como a todos nuestros clientes por tres años y medio increíbles, emocionantes, intensos y exitosos. Juntos hemos desarrollado fantásticos coches hiperdeportivos y hemos llevado a Bugatti a una nueva dimensión”.
Su relevo lo recoge Mate Rimac. El fundador y CEO de Rimac Automobili ocupará el cargo de director de Bugatti-Rimac y estará acompañado por un consejo formado por altos cargos de Porsche: Oliver Blume (presidente) y Lutz Meschke (vicepresidente y CFO). El joven empresario croata se ha mostrado “muy emocionado por ver qué impacto tendrá Bugatti Rimac en la industria y cómo desarrollaremos nuevos e innovadores autos y tecnologías hiperdeportivas. Es difícil encontrar una combinación mejor”.