El reinado hegemónico del Tesla Model 3 como el coche eléctrico más vendido del mundo no está exento de pretendientes al trono. Aunque el eléctrico americano reina con puño de hierro, desde China hay fuertes avances, teniendo en cuenta que los fabricantes del país del sol naciente producen a menor coste, y además, no tienen problema alguno de suministro de semiconductores. el Nio ET5 es la última berlina eléctrica compacta de Nio, y quiere destronar al Tesla Model 3 con un argumento de peso: una batería de hasta 150 kWh y una autonomía teórica de nada menos que 1.000 km.
Esta autonomía se conseguiría según el ciclo CLTC, el ciclo bajo el que China homologa la autonomía y consumos de sus coches. Este ciclo es aun más «blando» que el desfasado NEDC, y para muestra un botón: el Tesla Model 3 Performance homologa 675 km de autonomía bajo el ciclo CLTC, y 547 km bajo el ciclo WLTP. Sabiendo esto, y teniéndolo en cuenta, el Nio ET5 con batería de Ultralong Range Battery de 150 kWh de capacidad homologa más de 1.000 km en el ciclo CLTC, mientras que con la batería Long Range de 100 kWh estaríamos hablando de al menos 700 km.
Con la batería Standard Range de 75 kWh, idéntica cifra de capacidad, a la de los Tesla Model 3, homologa 550 km de autonomía. Aunque la autonomía real del Nio ET5 en su versión tope de gama posiblemente ronde los 700 km, estamos hablando ya de una cifra que lo pone a la par de un coche de combustión interna. Esta autonomía no es el único as en la manga del ET5, que cuenta con unas prestaciones más que satisfactorias: sus dos motores eléctricos arrojan una potencia combinada de 489 CV – junto a 700 Nm de par motor – y es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en solamente 4,3 segundos.
Sin embargo, en mi opinión, la principal baza del ET5, y de otros coches de la marca se llama BaaS (Battery as a Service). Este servicio nos permite «suscribirnos» a la batería del vehículo, que puede intercambiarse por una batería completamente cargada en las estaciones de intercambio de baterías que Nio opera en todo el mundo. De hecho, en Noruega, principal mercado europeo de la marca, casi el 90% de los propietarios de un Nio han contratado el servicio BaaS. Por lo demás, hay que reconocer que estamos ante un coche bastante atractivo a nivel visual y tecnológico.
Su diseño está muy condicionado por el rendimiento aerodinámico – su coeficiente aerodinámico es de solo 0,24. Destaca por un frontal con unas ópticas muy afiladas y una gran limpieza de líneas, combinado con un perfil lateral muy sencillo y una zaga coqueta, en la que el protagonismo es de la tira de LED que cruza el coche, además del pequeño spoiler. Con 4,79 metros de longitud, es 10 cm más largo que un Tesla Model 3. Su interior es tecnológico a más no poder, con una «tablet» como sistema de infotainment, una instrumentación digital de 10,2″ y un equipo de sonido con Dolby Atmos.
Sin embargo, lo más llamativo del interior del coche, bajo mi punto de vista, es el sistema PanoCinema. Es un Head-Up Display de realidad aumentada capaz de proyectar una «pantalla» de 201 pulgadas a 6 metros del coche, transformando la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno.
